Ravioli del plin con queso de cabra y pesto de espinacas

Una vez que empiezas a hacer pasta fresca, al igual que con el pan, se te mete el gusanillo en el cuerpo y ya no hay quien lo pare.
Aprendí con la mejor sin duda alguna, Teresa, si la buscas en instagram o en youtube como Tesimpasta la verás hacer un montón de recetas de pasta y te entrarán unas ganas locas de prepararla. Aún queda mucho por aprender, pero el proceso es de lo más divertido y además muy sabroso.
Luego una vez que controlas un poco la masa puedes hacer tantas recetas como tu imaginación te diga.
En este caso tenía en casa un puñado de espinacas que me sobraron el otro día y un poco de pesto también de espinacas, con un poco de queso he rematado esta receta.
Como curiosidad te contaré que se llaman del plin, por el pellizco que se le da a la masa para cerrarlos antes de cortar.
La receta ha triunfado en casa, así que no queda otro remedio que compartirla, que no está bien quedarse para uno mismo las cosas buenas.
Preparación: 1,30 h
Ingredientes para 3:
200 gr de harina 000
1 huevo 
1 puñado generoso de espinacas
1/2 rulo de queso de cabra (100 gr)
1 cucharada muy llena de queso crema 
1 cucharada generosa de pesto de espinacas (ver aquí)
1 cucharada de mantequilla
sal
queso parmesano rallado  o grana padano
  • Cuece las espinacas un par de minutos en agua hirviendo. Escurre y luego pica finamente con ayuda de un cuchillo.
  • Pesa 200 gr de harina haz un volcán con ella  (reservando un puñadito) y dentro coloca el huevo y las espinacas cocidas.
  • Mezcla primero con ayuda de un tenedor y luego con las manos.
  • Amasa hasta que tenga una textura lisa y al cortar, con ayuda de un cuchillo afilado tu bola de masa, verás que tiene agujerillos dentro, si no es así amasa un poco más. Si te hiciera falta añade un poco más de la harina que has reservado.
  • Espolvorea con harina, envuelve en papel film y reserva en la nevera 1/2 hora.
  • Mientras, preparamos el relleno.
  • Mezcla aplastando con un tenedor los quesos y el pesto y mete toda la mezcla en una manga pastelera si dispones de ella.
  • Reserva en la nevera hasta la hora de utilizar.
  • Pasada la media hora estira la masa de pasta.
  • Si tienes tabla y rodillo es que ya eres un experto o lo intentas y sino con ayuda de una maquinita de pasta fresca podrás hacer el mismo trabajo. Estas máquinas son estupendas, ocupan poco, son baratas y dan un resultado fabuloso.
  • Cuando tengas la pasta estirada pon churrillos de relleno sobre la pasta como de dos o tres centímetros de largura.
  • Tapa el relleno con la pasta y pellizca con el pulgar y el índice para sellar cada ravioli.
  • Da una vuelta más a la pasta y corta con ayuda de un cortador.
  • Reserva los ravioli hasta la hora de cocerlos.
  • Pon a hervir una cazuela con agua abundante. Cuando empiece a hervir añade una buena cucharada de sal gruesa y cuece los ravioli hasta que estén listo, tardarán alrededor de 3 o 5  minutos, aunque dependerá del grosor que hayas dejado en la pasta.
  • Mientras se cuecen, en una sartén amplia, coloca la mantequilla y derrítela.
  • Añade los ravioli sin escurrir en exceso una vez cocidos, junto con un poco del agua de cocción (un cacillo pequeño) y espolvorea el queso rallado. 
  • Remueve suavemente y sirve recién hecho.
Con el relleno que sobró preparé unos pocos tortellini, para no olvidar como se hacen. Son tan bonitos.
Está claro con que acompañar está comida ¿verdad? pues efectivamente, con una ensalada, no había duda posible. Bueno y con la focaccia que preparé mientras.

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