Mejillones al estilo europeo, con salsa de crema

Esta manera de cocinar los mejillones está bastante extendida por Europa.

En principio pensaba poner mejillones al estilo de Irlanda, ya que la receta me la pasó un amiga que los había comido allí, pero en cuanto leí la receta me di cuenta que eran igual que los que había visto cuando fui a Bruselas, y a los que se suelen cocinar en Francia. Todas con pequeñas variaciones pero con mucho en común.

En algunas recetas le echan apio y en otras sustituyen la crema fresca por nata, pero todas tienen unos punto clave,  llevan mantequilla para cocinar la cebolla, y se terminan con  algo de crema, o bien nata o crema fresca.

Como no soy aficionada a cocinar con mantequilla (siempre he pensado que teniendo un buen aceite de oliva virgen extra a mano es una fortuna y nos evita cocinar con mantequilla, que no es tan digerible) yo los he preparado un poco a mi manera y adaptándome a los ingredientes que tengo a mano.

El resultado es realmente parecido, y en todo caso delicioso. Un plato de mejillones para chuparse los dedos y untar pan hasta acabar existencias.

Preparación 15 minutos

Ingredientes para 3 o 4 comensales:

1 o 2 kg de mejillones (depende de los que quieras comer, y de si es el plato principal o no)

1 cebolla 

2 ajos

un buen puñado de perejil picado

aceite de oliva virgen extra

2 cucharadas de yogur natural, sin azúcar por supuesto o de creme fraiche

1/2 vaso de vino blanco

• La forma de prepararlos no puede ser más sencilla.
• Pica la cebolla y el ajo en trozos pequeños.
• Lava bien los  mejillones y retira los barbas (esas algas que sobresale entre sus conchas).
• En una sartén amplia o cazuela pon un poco de aceite de oliva y saltea las cebolla y el ajo hasta que este ligeramente hecha.
• Ahora agrega los mejillones limpios y el vino blanco y coloca una tapadera.
• Espera un minuto y en cuanto empiezan a abrirse pon un par de cucharadas de yogur en la sartén y el perejil picado y remueve con brío.

• Vuelve a tapar un par de minutos y en cuanto estén todos abiertos, ya se pueden servir.
• A la hora de comer, retira los que no se hayan abierto, siempre hay alguno despistado. Esos tiralos, no están en buenas condiciones para consumir.
• Prepara un buen pan para acompañar y una buena ensalada, con una sopa por delante de este plato y harás las delicias de tus comensales.

¡¡¡¡¡¡Buen provecho!!!!!