Mejillones rellenos, mejillones tigres

Está receta es una de los clásicos. Un aperitivo de los de toda la vida que no se olvidan fácilmente.

Aunque pueda parecer lo contrario, es una receta sencilla y no se tarda en preparar más que cualquier otra. Y cuando los tienes hechos y servidos en la mesa, merece la pena sin duda alguna.

La receta es, como no, de mi madre, aunque le he hecho una pequeña variación a la hora de rellenarlos.

Si te gustan los mejillones, al menos una vez al año hay que preparar esta delicia.

Preparación: 1 hora 

Ingredientes:

1 kg de mejillones

1 cebolleta fresca mediana

1 loncha de jamón serrano gruesa

aceite de oliva virgen extra

250 ml de leche

1/2 cucharada generosa de harina

pimienta negra molida

• Lava los mejillones y colocalos en una cazuela.
• Pon la cazuela al fuego con la tapadera puesta y espera a que se abran los mejillones. Entonces apaga y reserva. Yo no le pongo nada de nada en esta fase, ni vino blanco ni agua, tan solo la que puede caer al lavarlos.
• Mientras, tritura la cebolleta con el accesorio picador de la batidora y póchala en una sartén con un par de cucharadas de aceite.
• Ten cuidado de que no se te queme la cebolla, mantén el fuego suave para que se cocine  despacio. 
• Pica también con la picadora el jamón una vez troceado ligeramente.

• Saca el mejillón de su concha, pero reservalas porque las necesitas para rellenar luego.

• Trocea finamente los mejillones a cuchillo.
• Una vez pochada la cebolla añade el jamón, da un par de vueltas y agrega los mejillones picados. Reserva esta mezcla.

• En un cazo pon 3 cucharadas de aceite y cuando esté caliente echa la cucharada de harina. Remueve y deja que se dore ligeramente.
• Ahora agrega la leche poco a poco mientras remueves enérgicamente con unas varillas para que no se formen grumos. Sigue así hasta que tengas una besamel suave.
• Ponle sal y un poco de pimienta al gusto a la crema, pero se prudente con la sal ya que la mezcla de los mejillones y el jamón ya tienen una parte.
• Ahora hay que rellenar las cáscaras de los mejillones. Puedes poner la mezcla de mejillón directamente en la concha y luego cubrir con besamel, puedes mezclar la cantidad de besamel que te parezca y rellenar con todo ya unido (esta es la manera más sencilla y rápida) o puedes hacer como he hecho yo, que es mezclar un poco de besamel, rellenar las cáscaras y luego por encima poner una capa de besamel extra.

• Cuando estén un poco tibios pásalos por pan rallado y fríe en abundante aceite para que los cubra, ya que no se les debe dar la vuelta.
• Sirve recién hechos y disfruta de esta maravilla.

Nota: El caldo que queda tras abrir los mejillones es un auténtico concentrado de mar. No lo tires congélalo en porciones pequeñas y tendrás un buen concentrado para hacer un arroz o una sopa marinera.

Nota II: Si quieres darle un poco más de sabor a esta receta puedes hacer la besamel con 1/3 de este caldo y otras  2/3 de leche.