Brioches de yogur griego

Los bollos de masa de brioche, son unos panecillo tiernos y sabrosos ideales para desayunos y meriendas. 

Se pueden acompañar lo mismo con una buena mermelada, que con queso, o un buen jamón. En ninguna de estas maneras te dejará indiferente. 

El único peligro que tienen es que no puedes comerte solo uno, y hacerlos crea adicción, no sabría decir si por el placer de hacerlos o las ganas de volver a disfrutarlos.

Aunque al principio puede parecer un poco complicado, no lo es, si hace falta decisión, sobre todo si no has preparado nunca masas, ya que aunque es manejable una vez que leva, al principio es un poco pegajosa.

Pero mancharse de masa nunca es un problema se va fácilmente con agua, así que fuera miedos y a amasar y hornear.

Preparación: 4 horas en total, de trabajo solo 20 minutos, el resto será de paciencia.

Ingredientes: 

500 gr de harina de fuerza

1 yogur griego (de 125 gr)

170 gr de leche

60 gr de azúcar

25 gr de levadura fresca

2 huevo grandes

100 gr de mantequilla

una pizca de sal

Azúcar extra para espolvorear  (opcional)

1 huevo batido con una pizca de sal para pincelar

• Pon la harina, los huevos, el azúcar, la sal, el yogur y la leche menos unos 20 gr que vamos a reservar, en un bol y amasa hasta que este bien mezclado. Si tienes un robot de cocina pon el gancho amasador y te ahorrarás un buen trabajo.
• En la leche que has reservado disuelve la levadura, échalo en la masa y sigue amasando.
• Lo mejor es ir dando descansos a la mezcla de unos minutos, y luego continuar. De esta manera será más sencillo.
• Corta la mantequilla en dados pequeños y añade a la masa. Ahora toca amasar bien hasta que quede integrada. Si lo estás haciendo a mano pon la mantequilla fría, irá cogiendo calor con el amasado de tus manos.
• Deja reposar también en este paso durante 10 minutos la masa y luego sigue de nuevo con el proceso.
• Cuando tenga una textura suave y elástica ya la tendrás lista. Todo este proceso te llevará alrededor de 35 o 40 minutos. 
• Deja reposar la masa en un bol que habrás untado con un poco de aceite de oliva y tápalo bien con un film. o trapo de cocina. 

• Deberá doblar su volumen aproximadamente. Hoy en mi cocina hacia fresco así que han tardado cerca de dos horas.

• Espolvorea harina sobre la mesa de trabajo y vuelca toda la masa.
• Corta porciones de unos 80 gr cada uno.
• Bolea las porciones y vete dejándolas sobre un papel de horno.
• Deben volver a crecer hasta casi el doble, a buena temperatura tardará unos 40 minutos.

• Calienta el horno a 220º .
• Bate un huevo con un poco de sal y con ayuda de una brocha de cocina, pincela tus bollos.
• Si te apetecen dulces puedes espolvorear un poco de azúcar sobre el huevo.
• Hornea durante unos 15 o 16 minutos hasta que estén dorados y brillantes
• Deja enfriar sobre una rejilla y listos para degustar.
• Una vez fríos puedes congelarlos. Ponlos dentro de una bolsa de congelación bien cerrada y listo.
• Cuando te apetezca volver a comerlos solo tendrás que sacarlos un rato antes para que vuelvan a estar tiernos. También los puedes rebanar y poner en la tostadora.
• ¿Quieres ver la miga tan esponjosa que tiene?