Morcilla de Burgos con pesto de manzana

Si tienes que preparar una comida y estás pensando en preparar algún aperitivo sencillo y que no te obligue a dejarte el presupuesto, esta puede ser una buena opción. Bueno, si os gusta la morcilla claro.

La mezcla de la morcilla con este pesto tan especial es muy rica y sobre todo muy original.

La idea no es mía, que más quisiera, se la vi hacer a David Yranzo, un cocinero que tiene un programa de cocina en la televisión de Aragón, que se llama La pera limonera.

Siempre que tengo ocasión lo veo, porque tiene unas recetas estupendas.

La preparación es sencilla.

Preparación: 15 minutos

Ingredientes:

1 morcilla de Burgos u otra morcilla de arroz que te guste

1 manzana (a mi me gusta hacer con reineta)

1 ramillete de albahaca (20 gr aproximadamente)

1 puñado de espinacas (40 o 50 gr)

1 ajo pequeño

40 gr de queso parmesano u otro curado que te guste

2 cucharadas de harina

aceite de oliva virgen extra

 

• Quita el corazón a la manzana y cocínala en el microondas unos 5 minutos aproximadamente. Si te apetece le puedes poner una cucharadita de mantequilla en el centro, para que quede más jugosa.
• Una vez asada y pelada la manzana colócala junto con el ajo, el queso, la albahaca y las espinacas, en el procesador de alimentos o la picadora. Tritura a conciencia hasta que se haga una pasta.
• Quita la piel a la morcilla y cortala en rodajas de 1 1/2 cm de grosor aproximadamente.
• Pasalas por harina por ambos lados y fríe en una sartén con un chorrito de aceite de oliva, hasta que estén ligeramente doradas.
• Ahora solo tienes que presentarlo como más te guste. Yo lo he puesto en forma de pincho para poder coger cada uno sin mancharse, pero puedes poner por un lado la morcilla y por otro el pesto para que cada uno se ponga lo que le guste o colocar sobre una tosta de pan. Eso lo eliges tú.
• Lo que si es importante es que la morcilla la sirvas bien caliente. Y a disfrutar.

Nota : El pesto que te sobre, si es que sobra está tan rico que querrás comértelo así, tal cual untado en un poco de pan. Pero si lo reservas para preparar un bocadillo con un poco de queso cremo o en lonchas tendrás un almuerzo inolvidable.