OFNIS, huevos rebozados con besamel
Cuando las niñas eran pequeñas y preguntaban que hay para cenar les enseñaba esto y decian ¿qué es? pues objetos fritos no identificados.
Y así se han quedado bautizados para siempre.
Lo mejor de este nombre es que no hace falta complicarse la vida para que queden super redondos y perfectos como deberían quedar los huevos rebozados. Te puedes permitir el lujo de hacerlos sin estrés y sin miramientos.
Porque la verdad, salgan como salga en su forma, siempre están de rechupete.
Tienen muchas ventajas: son deliciosos, nutritivos, resultones y gustan a todo el mundo (al menos al mundo que yo conozco hasta ahora) y si quieres ser un poco travieso, siempre puedes poner en uno de ellos alguna otra cosa que no sea un huevo cocido y a ver a quién le toca, jejeje (sin maldades, un poco de pollo o carne cocinada o un trocito de pescado, estará bueno, porque con besamel y rebozado todo sabe mejor)
Preparación: 30 minutosIngredientes para 8 ofnis:
5 huevos
300 gr de leche
40 gr de harina
sal y nuez moscada
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, más para freír
pan rallado
- Cuece los huevos durante 8 o 9 minutos. Depende del tamaño dle huevo, para que queden cocidos pero un poco tierna la yema.
- Enfría al pasar este tiempo y pela los huevos.
- Prepara una besamel. Pon en un cazo el aceite y cuando esté caliente añade la harina.
- Deja que se tueste un poco mientras la mezclas bien con ayuda de unas varillas.
- Vete añadiendo la leche y removiendo para que no se hagan grumos.
- Ve removiendo con ritmo hasta que la besamel arranque el hervor.
- Ponle sal y nuez moscada al gusto (también le puedes poner pimienta negra molida, a mi así me encanta)
- Parte los huevos por la mitad (si tienes niños pequeños hazlo en cuartos) y vete metiéndolos en la besamel una vez apartada del fuego.
- Con ayuda de una cuchara baña los huevos con la besamel para que queden bien cubiertos y colocalos sobre un plato humedecido.
- Si te sobra algo de crema échala por encima de los huevos para que queden como en un montón.
- Deja que se enfríen. Una vez que se han enfriado los puedes ir pasando con cuidado por huevo batido y pan rallado.
- Luego fríelos en aceite bien caliente. Yo los frio en un cacillo pequeño pero hondo para que el aceite les cubra bien .
- Una vez dorados retiralos a un plato con papel absorbente y luego sirve.
- Pero no olvides acompañarlos con alguna verdura o ensalada para que sea una cena un poco más equilibrada.
Comentarios
Publicar un comentario