Alitas de pollo picantes al horno
El problema es que suele gustarnos comerlas fritas y eso tiene varias pegas.
La primera es que se pone la cocina hecha un asquito y la segunda es que cogen algo más de aceite del que quisiera y luego cuesta digerirlas.
Por eso hacerlas al horno es una opción estupenda, se hacen todas a la vez, no mancha nada y son bastante más ligeras.
Lo interesante de esta receta es hacer un marinado que las dé un toque especial y de esa manera, cuando salgan del horno, tengas ganas de chuparte los dedos.
Preparación: 10 de preparación, 2 horas mínimo de macerado y 30 minutos de horno
Ingredientes: para 2 o 3:
8 o 9 alitas de pollo
3 ajos
1/2 cebolla
50 ml de salsa teriyaki
1/2 limón (solo zumo)
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de pimentón
sal al gusto
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de chile seco molido o guindilla cayena (OJO, con estas cantidades pica para valientes, si no lo eres ponle menos) :D
- La preparación no puede ser más sencilla.
- Pela la cebolla y los ajos y trituralos con el accesorio picador de la batidora.
- Mezcla en un bol los ingredientes para marinar, es decir todos menos el pollo.
- Una vez chamuscadas las alas separa sus tres partes, punta, el ala y el muslete.
- Las puntas déjalas para hacer un caldo por ejemplo, las otras dos partes ponlas en el bol con la marinada y remueve bien para que queden bien impregnadas.
- Tapa y mete al frigo hasta la hora de hornearlas
- Enciende el horno a 230º, pon en la bandeja un papel encerado para asar sin manchar y coloca las alitas bien escurridas sobre el papel.
- Ásalas durante 25 o 30 minutos, o hasta que estén bien doradas y hechas.
- Vigila de vez en cuando no se te pasen, que cada horno es un mundo.
- Mientras en una sartén coloca una cucharada de aceite y cuando este ligeramente caliente, echa la marinada que ha quedado en el bol.
- Deja que se cocine durante un par de minutos y sirve junto con las alas para los que quieran ponerse un poco de salsilla extra.
- Puedes acompañar este plato con una ensalada, con unas patatas asadas, o con unas cebolletas francesas como he hecho yo en esta ocasión.
- Para las cebolletas solo tienes que dejarlas cocinar primero con un poco de aceite y luego añadir un vasito de vino blanco semidulce. A fuego suave hasta que estén blanditas.
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