Ravioli rellenos de pollo y ricotta

 
Puede parecer que me he vuelto tarumba, pero preparar pasta fresca en casa, es uno de las diversiones más gratificantes que te puedes imaginar.
Pasar un par de horas para preparar estos raviolis ha sido uno de los entretenimientos mejores de la mañana.
Y lo mejor de todo es cuando te sientas a la mesa y además de haberte divertido, están de locura total. 
Así que claro ya estoy pensando en cuando tengo otro rato libre para preparar más con otro tipo de rellenos.
Ya había preparado pasta fresca otras veces, pero después de hacer el curso con Tesimpasta (si pinchas en el nombre te lleva directo a su video), he aprendido a hacer un montón de variedades, porque ella es una verdadera artista. Si tienes instagram no dejes de seguirla, ya que comparte toda su sabiduría en sus publicaciones.
Con las cantidades que pongo tienes como para 6 comensales, pero si sois menos se pueden congelar perfectamente y tener preparados para varias ocasiones, que es lo que he hecho yo.
La receta es larga y algo laboriosa, pero te aseguro que merece la pena, ni se te ocurra desanimarte, que te estoy viendo.
Preparación 2,30 horas
Ingredientes: 
Para la pasta:
3 huevos L 
300 gr de harina 00
Para el relleno:
1/2 pechuga de pollo
1 cebolla mediana
1/2 tarrina de queso ricotta
sal y pimienta negra molida
pizca de nuez moscada
2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
Para la salsa:
1 cucharada generosa de mantequilla
2 cucharadas de queso parmeggiano rallado
  • Lo primero que hay que preparar es el relleno, ya que hay que dejarlo enfriar antes de colocarlo sobre la pasta.
  • Corta la cebolla en varios trozos no demasiado grandes y ponla a cocinar en un sartén con el aceite.
  • Cuando esté un poco pochada y algo dorada añade la media pechuga de pollo troceada.
  • Dale unas vueltas echa sal y pimienta al gusto y deja cocinar durante unos 10 minutos aproximadamente, hasta que la carne y la cebolla estén listos.
  • Una vez hecho esto retira del fuego.
  • En el vaso de la picadora pon toda la carne y la cebolla pero no eches el jugo que ha soltado, que será bastante, si lo echas el relleno quedará muy líquido y eso no nos interesa.
  • Pica bien esta mezcla y luego añade el queso ricotta y vuelve a mezclar.
  •  Saca toda esta pasta a un bol  y pon una pizca de nuez moscada, revuelve y prueba el punto de sal por si acaso, luego deja enfriar. Cuando temple mételo en el frigorífico para terminar de enfriar del todo. 
  • Ahora vamos con la pasta fresca.
  • Pon sobre la encimera (lo ideal es hacerlo sobre una plancha de madera, pero no siempre es posible tener una a mano) 300 gr de harina 00 en forma de volcán, dejando un puñadito aparte por si no nos hace falta, y en el centro del volcán casca los tres huevos. 
  • Con ayuda de un tenedor bate los huevos y vete mezclando con la harina hasta que se haya incorporado parcialmente y puedas empezar a trabajar con las manos. (Te recomiendo que veas el video que te he puesto al principio, ella lo explica de maravilla)
  • Una vez que tenemos bien mezclado empezamos a amasar durante unos 10 minutos. La forma de saber que está lista es cortando la bola de masa a la mitad y si tiene un montón de agujerillos de aire es que está lista. Mira como la de la foto.
  • Cuando ya esté lista tu masa, forma una bola con ella enharinala por fuera y una vez envuelta en papel film, deja que repose en el frigo durante al menos media hora.
  • Ahora viene el momento de estirar la masa, que suele ser lo más difícil cuando no se tiene mucha práctica y/o mucha herramienta.
  • Lo ideal es hacerlo con un rodillo largo y sobre madera. Pero hay opciones que no son las mejores pero resultan también útiles. Por ejemplo, si no tienes un rodillo largo puedes estirar porciones de masa mas pequeñas con el rodillo que tengas, o aún mejor estirara la masa con una maquinilla de pasta. No son nada caras y ocupan muy poco espacio. Tú elige la opción que se adapte mejor a tus necesidades.
  • Una vez que la masa está estirada en una capa fina, saca el relleno y vete formando bolas un poco más grande que una canica, dejando una parte de pasta abajo para luego poder tapar.
  • Con la parte de pasta que has dejado abajo cubre la hilera de bolas de relleno y sella con cuidado con los dedos para que no quede aire dentro.

  • Una vez sellado pasa el cortapastas que tengas a mano y vete separando los ravioli. Primero por la parte de arriba.
  • Y luego por los laterales.
  •  Ya están listos. Si los vas a comer el mismo día déjalos secar un poco sobre una rejilla o sobre una plancha de madera. Si los quieres congelar una vez que estén ligeramente secos congela sobre la misma madera y cuando estén bien fríos los puedes guardar en un tuper o bolsa de congelación.

  • Todos no quedan iguales ni perfectos, pero esa es precisamente la gracia de la pasta casera. Bueno cuando haya preparado tantos miles como Teresa, seguro que me salen todos igualitos como a ella jeje. A mí me parecen preciosos.
  • Solo falta cocerlos durante unos 4 o 5 minutos (depende del grosor que le hayas dejado a la lámina de pasta). Debes cocerlos en abundante agua bien salada.
  • La salsa la dejo a tu gusto, pero si te recomiendo algo sencillo para disfrutar todo su sabor. Yo los he preparado con un poco de mantequilla derretida, luego añades la pasta ya cocida y un cacillo del agua de cocción junto con un buen puñado de queso parmesano o grana padano, y como decoración unas hojitas verdes, que pueden ser de perejil, o de orégano fresco como en la foto y otro poco de queso espolvoreado por encima.
  • Con una ensalada te garantizo que es una comida impresionante que no vas a comer en ningún sitio mejor que hecho en casa. Y si no me crees, pruébalo y me dices.

Comentarios

Entradas populares