Huevos rellenos de surimi

Los huevos rellenos son uno de los recursos más socorridos para una cena rápida, o para un aperitivo.
Los más tradicionales van rellenos de atún, mayonesa y la propia yema del huevo, y creo que no habrá muchas casas en las que no se haya preparado los famosos huevos rellenos de atún en más de una ocasión. Son los llamados huevos mimosa.
Yo también los preparo de vez en cuando al estilo tradicional, pero los huevos admiten muchos rellenos diferentes, ya que son muy versátiles.
Hoy he elegido un relleno muy parecido, pero para mi gusto y para mi estómago más ligero.
Se preparan en muy poco tiempo y como ves en la foto son de lo más resultones, bueno siempre que  los coloques con un poco de cuidado para que luzcan como se merecen.
Preparación: 20 minutos
Ingredientes para 2 personas:
4 huevos
6 -8 barritas de surimi
3 cucharadas de mayonesa
un poco de ensalada verde: rúcula, berros, canónigos, brotes tiernos de lechuga, cogollos picados...... lo que más te guste o tengas a mano.
  • Pon a cocer los huevos en un cazo, cubiertos de agua.
  • Cuando arranque a hervir dejalos durante 9 o 10 minutos. No los cuezas durante más tiempo porque si no se queda la yema oscurecida y fea por exceso de cocción.
  • Ponlos a enfriar retirando el agua caliente y poniendo agua fría.
  • Una vez tibios, pelalos con cuidado para que no se rompan.
  • Cortalos a la mitad y retira la yema de cada medio huevo.
  • Machaca las yemas con un tenedor. Reserva un poco de este desmigado.
  • Corta finamente los palitos de surimi.
  • Mezcla el surimi con las yemas y la mayonesa, hasta hacer una pasta de consistencia espesa, para ello no eches la mayonesa de golpe y podrás añadir la que consideres oportuna poco a poco.
  • Con ayuda de una manga pastelera is tienes o con una cucharilla de las de café, vete rellenando las mitades de clara del huevo.
  • Coloca en un plato la ensalada con la que quieras acompañar los huevos, y vete colocando encima las mitades ya rellenas.
  • Por último espolvorea por encima las migas de yema que has reservado. Este paso no es imprescindible, pero queda mucho más coqueto el plato, y ya que es sencillo, le darás un toque extra.
  • Si no los vas a comer en el momento, consérvalos en el frigorífico tapados.


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