Albondigas de espinacas con arroz negro

Cuando tienes un vegetariano en casa, parece que vas a tener que preparar dos comidas diferentes o que los demás comensales van a acabar aburridos de tomar verduras.
Pero lo cierto es que la cocina es tan versátil que se puede dar gusto a todos sin ningún problema. De paso todos tomamos menos proteínas animales que no conviene abusar de ellas.
Eso no quiere decir que de vez en cuando haya que preparar platos para los no vegetarianos. Para no tener que cocinar tanto, simplemente cocina una ración más de verduras para cuando lo necesites.

De todas maneras con este plato diferente de espinacas, estoy segura que dejarás contento a cualquier paladar.
El arroz negro, que antiguamente era de uso exclusivo de los emperadores chinos, es muy aromático y al cocerlo queda de un precioso color morado oscuro como las moras, y se debe a la antocianina, una sustancia antioxidante, presente en otros alimentos como por ejemplo los arándanos
Preparación: 1 hora
Ingredientes para 2 o 3 raciones
400 gr de espinacas (las mías congeladas)

1 huevo

2 - 3 cucharadas de puré de patata deshidratado (del de sobre)

pimienta y sal al gusto
cebolla deshidratada molida

2 o 3 cucharadas de queso curado rallado

harina para rebozar

aceite para freír las albóndigas
1 cebolleta
15 -  20 cherrys
1 ajo pequeño y el mismo tamaño en jengibre
hojas de albahaca al gusto
2 cucharadas de salsa de soja
pimienta negra
1 taza de arroz negro (este es de Codilex alimentación)

• Lo primero hay que ir poniendo a cocer el arroz ya que tardará un buen rato.
• Coloca en una cazuela una cucharada de aceite y un ajo. Cuando esté caliente y el ajo un poco dorado añade la taza de arroz y el doble de agua de que arroz y cuando empiece a hervir pon una tapadera y deja cocer a fuego suave. Tardará alrededor de 1 hora. Pero vete probando pasados 45 minutos.
• Ahora que el arroz está cociendo, vamos a preparar las albóndigas de espinacas.
• Saca las espinacas del congelador si son congeladas y ponlas en el microondas unos 6-7 minutos hasta que estén descongeladas y un poco cocinadas.
• Si la espinaca es fresca puedes cocerla con un poco de agua o hacerla directamente en una sartén.
• Una vez que la tengas ligeramente pasada, corta con ayuda de unas tijeras,  una vez que la hayas escurrido bien o llevala a la tabla, cortando con un cuchillo. A no ser que las hayas comprado ya troceadas.
• Pon las espinacas troceadas en un bol y mezcla con sal, pimienta negra o blanca al gusto, 1 huevo, un poco de cebolla deshidratada y molida si tienes, un par de cucharadas de queso curado rallado y un 3 cucharadas de copos de patata. Los copos de patata absorberán la humedad y dejarán que puedas hacer las bolas de espinaca. Si ves que necesitas un poco más de patata añádelo, dependerá de si has escurrido más o menos las espinacas. Si no tienes copos de patata, puedes añadir una patata cocida y machacada. En este caso si se quedará la masa muy blanda puedes añadir una cucharada de pan rallado para espesar.

• Deja reposar en la nevera un rato y luego vete formado bolas del tamaño que quieras, luego pásalas por harina y termina de darles forma.

• Fríe en aceite caliente.

• Cuando las saques de la sartén deja sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite que pueda tener.
• Corta la cebolleta en plumas y los cherrys a la mitad.
• Saltea la cebolla en una sartén con un poco de aceite, un par de cucharadas

• Cuando esté pochada añade los cherrys.
• Deja que se cocinen un par de minutos y añade el ajo y el jengibre rallados.
• Luego pica ligeramente la albahaca y agrégala junto con las dos cucharadas de soja. 

• Corrige el punto de sal y añade pimienta negra si te gusta.
• Apaga y coloca tus albóndigas sobre esta mezcla. 
• Sirve las albóndigas con este acompañamiento y el arroz negro salteado.

Te advierto que estas albóndigas son un poco adictivas, probarás una cuando salga de la sartén y querrás comerte otra y otra y otra.

Las puedes servir con arroz blanco o integral o con cuscus o puré de patatas o simplemente una buena ensalada verde, con salsa de tomate o con salsa española échale imaginación.