Hojuelas


Este postre tradicional, que bien seguro tiene mas de 500 años, ya que proviene de la cultura sefardí, es típico de la zona de Castilla en esta época, entre Carnaval y Semana Santa.
Tengo recuerdo de haberlas comido de siempre y hoy es el día que me siguen encantando.
En muchas de las pastelerías de mi ciudad natal se vende esta delicia, en unas con mejor fortuna que en otras, también he de decir. Aunque lo auténtico es hacerlas en casa en buena compañía.
Mi hermano y mi cuñada las hacen de cine. La pena es que los tengo lejos, que si no, daría buena cuenta de ellas y sin embargo me debo conformar con que me manden la foto de las fuentes llenas de hojuelas recién preparadas. Jaja
Pero este año me he sacudido la pereza del cuerpo y me he puesto manos a la masa.
Hacía años que no las preparaba yo, ¡con lo que me gustan!. Así que aprovechando os traigo la receta, que por supuesto, es la de mi madre.
Preparación: 1,30 horas
Ingredientes para una bandeja grande
1 huevo
la medida de 1/2 cáscara de huevo de aceite frito con una piel de naranja
zumo de 1/2 limón
zumo de 1 naranja
1 medida de cáscara de huevo de aguardiente (o vino blanco)
1 pellizco de sal
harina la que admita (si ya sé que esto es un poco relativo, pero así funciona esta receta, lee el paso a paso)
1 litro aceite de girasol para freír
  • Pon la medida de una taza de las de café de aceite de oliva en una sartén junto con la piel de una naranja sin la parte blanca y dejar freír hasta que la piel este dorada.
  • Apaga el fuego y deja enfriar el aceite. Luego retira la piel de naranja.
  • En un bol coloca todos los ingredientes líquidos y bate.
  • Empieza a añadir harina y a mezclar con una cuchara hasta que la masa esté densa, entonces empieza a mezclar y amasar con las manos.
  • Tienes que conseguir una masa elástica y fina pero que no se pegue en las manos, para eso a partir de que empieces a mezclar con las manos añade la harina muy poco a poco para no pasarte.
  • Como depende del tipo de harina y del volumen de líquido que tengan los zumos, es casi imposible marcar con un peso exacto la harina que hay que añadir. Por ese motivo esta receta es al estilo de las abuelas, "harina la que admita"
  • Una vez que tienes la masa lista, coge el rodillo espolvorea un poco de harina sobre la encimera y estira hasta que tenga más o menos 1 cm.
  • Corta en trozos pequeños como de 4 cm y estira de nueva cada uno de los trozos hasta que la masa sea muy fina, espolvorea harina en la encimera, si no se te pueden pegar.
  • Reserva mientras pones en una sartén algo amplia aceite de girasol abundante, si te ha sobrado algo del aceite que antes has utilizado con la piel de la naranja añádelo en esta sartén.
  • Cuando el aceite este caliente (pero sin exagerar) vete friendo poco a poco las hojuelas, espera a que se doren por un lado y luego por el otro. No las tuestes en exceso, si no amargaran. En mi vitrocerámica que va de 1 a 11 yo las frio al 7. Si las fríes con una temperatura muy baja absorberán mucho aceite y si las haces con mucho calor se doraran demasiado rápido y no quedarán bien hechas. En cuanto hagas las dos primeras le coges el truco.
  • Según las vayas sacando ponlas sobre papel de cocina o un trapo de algodón para retirar el posible exceso de aceite y luego traspasa a una fuente.
  • Si las vas a tomar con miel las dejas tal cual y la miel se sirve en el momento de comer. Pero si las tomas con azúcar puedes ir espolvoreando un poco por encima según las vas colocando en la bandeja.
Nota: si quieres hacer más simplemente dobla las cantidades y tendrás una buena ración para comer y regalar. Para conservarlas lo mejor es tapar la bandeja con papel de seda blanco. Se conservan estupendamente varios días, si es que eres capaz de resistirte y mantener a los demás lejos de la bandeja. Jeje

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