Leche frita
Este es junto con el arroz con leche, los periquitos y el helado casero uno de los postres de mi infancia.
Solía ayudar a mi madre en la cocina y cuando preparaba este dulce lo mejor de todo era que me dejaba comer un trozo de leche frita recién salido de la sartén. El sabor dulce de la crema caliente es uno de esos pequeños placeres que no se olvidan a pesar de la edad.
Hace mucho que no preparo este postre y sin duda es uno de los que se merecen un sitio en este blog.
Muchas de las recetas de leche frita que hay son solo de leche, en casa de mi madre siempre se ha preparado con algo de huevo, que le da un color y cremosidad a mi gusto deliciosa y esa es la receta que yo preparo.
Antes de nada lee la receta completa.
Preparación: 1 hora, más el tiempo de enfriado o una noche de reposo
Ingredientes:
1/2 litro de leche
110 gr de harina
2 huevos
80 gr de azúcar (si eres muy goloso pon 100 gr)
cáscara de 1 limón
Para rebozar:
harina y 1 huevo
azúcar para espolvorear (opcional)
- Lava el limón y sécalo. Con un pelador retira la piel sin la parte blanca.
- En un cazo pon a calentar la leche con la cáscara del limón y deja que se infusione durante un rato una vez apagado (no dejes que la leche hierva, con que se caliente es suficiente)
- Mezcla la harina con el azúcar.
- En un bol bate 1 huevo y la clara del otro. Reserva la yema para el final.
- Añade al huevo batido la mezcla de harina y azúcar y bate hasta unificar.
- Cuela la leche sobre esta mezcla y bate bien.
- Coloca todo de nuevo en el cazo y pon al fuego suave batiendo con las varillas continuamente.
- Poco a poco irá espesando la crema.
- Cuando empiece a hervir apaga el fuego y añade la yema reservada.
- Bate bien para que se mezcle perfectamente.
- En una fuente pequeña unta un poco de aceite y echa la crema.
- Cubre con pape film pegado a la crema para que no haga una capa dura.
- Cuando se enfríe conserva en la nevera hasta el día siguiente. Se puede hacer directamente una vez fría si lo necesitas.
- Bate el huevo para rebozar.
- Vuelca la crema cuajada sobre un papel de horno aceitado y corta el bloque de crema en trozos al tamaño que desees.
- Es una crema blanda y cuesta un poco trabajarla, ayudate con una espátula. A mi me gusta así porque resulta muy cremosa al comerla, pero si no te apañas con las texturas blandas pon un poco más de harina a la hora de cocinarla.
- Pasa los trozos por harina y luego por huevo y fríe en aceite caliente.
- Retira sobre papel absorbente y espolvorea con un poco de azúcar molido.
- Ya solo queda disfrutar de este postre con recuerdos de infancia al menos de la mía. Si no la has probado todavía, ya estás tardando.
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