Plum cake de frutas escarchadas
Existen muchas buenas maneras de empezar el día, pero ninguna tan importante como la de desayunar bien.
Otra cosa es que decidimos desayunar. A mi personalmente me gustan todo tipo de desayunos, dulces y salados con un café con leche o con un té. Porque me gusta variar y tomar todos los días lo mismo me resulta de lo más aburrido.
Este plum cake de frutas escarchadas y nueces es una opción de lo más sabrosa, además de contener energía suficiente para afrontar toda una mañana de trabajo intenso.
Tiene una consistencia densa que sacia, pero no empalaga en absoluto. En casa tengo más de un fan incondicional de este cake.
Preparación: 15 minutos más 1,10 minutos de horno
Ingredientes:
150 gr azúcar
100 gr mantequilla en pomada
400 gr de harina
1 1/2 cucharadita de levadura
2 cucharadas de aceite
2 huevos grandes o 3 pequeños
1 cucharada de ralladura de limón
1/2 cucharada de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de sal
150 cc de leche
150 gr de frutas escarchadas picadas
100 gr de nueces troceadas
Para el glaseado
100 gr de azúcar molido y 2 o 3 cucharadas de zumo de limón
- Encendemos el horno a 180º. Untamos un molde alargado con mantequilla y espolvoreamos con harina, retirando la harina sobrante que no se haya pegado al molde. También se puede hacer con spray desmoldante.
- Troceamos las nueces y picamos las frutas.
- En un bol amplio mezclamos con unas varillas la mantequilla (yo suelo darla un calentón de 10 segundos en el microondas) con el azúcar.
- Añadimos el aceite, los huevos, la vainilla, la cascara de limón y la sal.
- Vamos añadiendo la harina que hemos tamizado con la levadura en varias tandas, intercalando con la leche.
- Batir con una cuchara hasta conseguir una masa fina. Es bastante espesa pero se mezcla bien y en pocos minutos la tendremos lista.
- Incorporamos las frutas y las nueces y revolvemos de nuevo.
- Colocamos toda la masa en el molde, repartiéndola lo mejor que podamos.
- Introducimos en el horno y dejaremos cocinar durante 1hora o 1,10 minutos.
- Antes de sacar comprobar que está hecho por dentro pinchando con un palillo largo. Si sale limpio es que está listo, si no dejamos unos minutos más.
- Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- En una taza ponemos el azúcar molido y le vamos añadiendo poco a poco mientras revolvemos el zumo de limón. La consistencia debe ser espesa pero no tanto que no caiga de la cuchara como un líquido denso. De esta manera hará ese efecto de chorrete tan bonito en el pastel.
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