Morcilla encamisada

Todos los productos pueden ser humildes  o espléndidos, depende de como los elaboremos y presentemos.
Una buena morcilla de Burgos pasada por la sartén, bien frita, es un manjar pero no deja de ser un plato sencillo e informal.
Sin embargo si la engalanamos un poco, puede ser un buen plato o entrante para un día de fiesta.
Sin gastar mucho ni trabajar en exceso puedes preparar un plato especial y quedar como un auténtico chef, y todo ello sin despeinarte. 
Preparación:35 minutos
Ingredientes:
1 morcilla de Burgos
1 manzana
1 puñado de piñones
1 lamina de hojaldre
1 huevo
 
  • Pon una sartén a calentar y tuesta en ella los piñones. Pero ojo no se te quemen. 
  • Una vez tostados retira y reserva.
  • Corta la manzana en cuadradillos pequeños una vez pelada y descorazonada.
  • Ponla en la sartén con un poco de agua y deja cocinar tapada hasta que esté bien tierna.
  • Quita la piel a la morcilla y con ayuda de un cuchillo desmenúzala.
  • Agrega la manzana los piñones y la clara del huevo y mezcla bien. (La clara de huevo no es necesario echarla, pero vamos a usar la yema para pincelar el hojaldre y así aprovechamos la clara y no se estropea, porque "aquí no se tira nada")
  • Calienta el horno a 210º.
  • Corta la lámina de hojaldre en cuadrados del tamaño que quieras tus porciones. Recuerda que debes hacerlos pares ya que llevan tapa.
  • En la placa del horno coloca un papel especial para hornear y coloca las porciones de hojaldre que vayas a usar de base.
  • Ahora pon una buena cantidad de la mezcla de morcilla y cubre con otra porción de hojaldre.
  • Sella ambas capas de hojaldre (si quieres puedes ayudarte con un tenedor o lo puedes hacer con los dedos)
  • Haz lo mismo con el resto de porciones.
  • Bate la yema con una cucharada de agua y con ayuda de una brocha de cocina pincela los hojaldres con esta mezcla.
  • Hornea durante unos 20 minutos o hasta que estén bien dorados e inflados.
  • Sirve caliente y disfruta de un buen aperitivo festivo low cost.
 
Yo los hice tamaño familiar porque eran solo para dos. Si los vas a preparar para estás fiestas te recomiendo que hagas paquetes pequeños, pero si te resulta incómodo trabajar con porciones pequeñas puedes hacerlas más grandes y luego cortarlas, también quedará estupenda, como si fuera una empanada troceada.

 

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