Torrijas

El otro día os proponía una receta de sopas para aprovechar el pan que se queda en la panera, pero esa no es la única opción, hay muchas otras, en forma de pan rallado budings, o.... Torrijas. 
Si, este postre tradicional tan típico en esta época, también se hace con pan del día anterior, por mucho que se empeñen los supermercados en vender pan especial para hacerlas. Lo siento pero no cuela.
Las torrijas toda la vida se han hecho para aprovechar de forma golosona el pan que había sobrado, aunque he de reconocer que en alguna ocasión he comprado de más solo para que sobrara a posta y poder preparar estos bocados rellenos de leche y bañados en miel.
Preparación: 15 minutos mas tiempo de reposo con la leche
Ingredientes:
Pan de barra del día anterior , no puede ser pan del día, lo siento os toca esperar a mañana.
leche (aproximadamente entre 1/2 y 1 litro)
azúcar 3 o 4 cucharadas soperas (pero cada uno según su gusto golosero)
canela en polvo o en rama (ver explicaciones)
jerez seco o algún vino oloroso (opcional)
1 huevo
harina
aceite de oliva 
miel 
  • Cortamos la barra de pan en rebanadas de 2 cm aproximadamente. Yo en esta ocasión las he preparado con una baguette.
  • Calentamos leche. La cantidad es un poco difícil de medir ya que dependiendo del pan  y de la cantidad de torrijas que se preparen varia. Para esta baguette que me quedaba como 3/4 partes  yo he utilizado unos 600 ml. Pero si absorben todas la leche y hace falta algo más siempre se está a tiempo de echarle.
  • Añadimos en la leche 3 o 4 cucharadas de azúcar (según el grado de dulzor que os guste, hay que probarlo) y una cucharadita colmada de canela en polvo.
  • Yo le pongo canela en polvo porque me apasiona. Se puede aromatizar la leche con canela en rama y luego retirarla, pero el aroma que deja es muy sutil y a mi me gusta un poco más cañero. Luego cada uno que decida. 
  • También le añado un chorrito de jerez seco porque le da un sabor muy rico, pero esto es completamente opcional.
  • Colocamos el pan en una fuente un poco separadas las rebanadas ya que hincharan cuando se empapen.
  • Cuando la leche este tibia la echamos en la fuente del pan y regamos bien todas las rebanadas, dejándolas bien encharcadas para que vayan absorbiendo.
  • Al cabo de una media hora les damos la vuelta y se vemos que se han bebido toda la leche les echaremos un poco más. Son bastante tragonas y a mi me gusta que estén bien llenas de leche.
  • Cuando el pan esté bien mojado pero ojo no blandurrio y hecho una papa, vamos untando cada rebanada de pan con un poco de harina y huevo y las freímos con cuidado en una sartén con aceite bien caliente.

  • Una vez doradas las dejamos templar y las servimos con miel o con azúcar, cada uno a su gusto.
Mirad que jugosas y que buenas. Ayyyy que se me cae la babilla. 
Nota: si os gustan menos cargadas de leche, simplemente ponedle menos y dejadlas menos tiempo a remojo.
En cuanto al sabor a canela si os gusta suave calentad la leche con un palo de canela y cuando hierva apagáis y la dejáis infusionar hasta que temple, retirándola luego. 
Cuando más ricas están es aún tibias después de freírlas, pero para el desayuno tampoco me resisto.

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