Tarta de queso japonesa


La tarta de queso en general me gusta mucho, pero esta es, especialmente deliciosa para mi. Su textura esponjosa como un bizcocho, pero húmeda y sabrosa como debe ser una tarta de queso, hacen de ella la mejor.

He buscado esta receta durante muchísimo tiempo. Hace por lo menos 20 años que la probé gracias a mi amiga M. La había comprado en el mercado, en Madrid y me pareció un manjar. Durante mucho tiempo yo seguí comprándola en los supermercados y mercados donde la encontraba, pero normalmente me resisto a comprar este tipo de cosas, porque lo que me gusta es cocinarlas yo.
Lo que pasa es que no conseguía encontrar ninguna receta que se le pareciese. Yo la buscaba como tarta de queso, que es como te la venden , pero no sabía que tenía apellido, "japonesa". Un día por casualidad me encontré con una foto de esta tarta. No me lo podía creer, por fin había dado con ella. 
Una vez que supe como se llamaba fue fácil dar con la receta que más me gustaba de todas las que hay en la red, la mayoría muy parecidas, pero la del blog Webosfritos,  uno de mis favoritos, es para mi gusto la mejor . Y aquí os la traigo, para que disfrutéis tanto como nosotros con ella.
¿A que es una preciosidad?
No solo es preciosa, es que además es tan ligera que no llena ni empalaga, por lo que es la tarta perfecta para finalizar una comida familiar, aunque haya sido copiosa.
Ingredientes:
6 huevos
140 gr de azúcar
60 gr de harina de repostería
60 gr de maizena
1 cta de cremor tártaro o un sobrecito blanco de gasificante (en Mercadona venden unas cajitas con sobres morado y  blanco para usar juntos, utilizar solo el sobre blanco)
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100 gr de leche
250 gr de queso tipo philadelphia o mascarpone
1 pizca de sal
1 cucharada sopera de zumo de limón
  • Calentamos el horno a 160º poniendo una bandeja con agua, ya que esta tarta se hace al baño maría. 
  • Separamos las yemas de las claras, con cuidado de que no caiga nada de yema en las claras, porque las necesitamos batidas a punto de nieve fuerte y si tiene una pizca de yema o de cualquier otra grasa no subirán bien.
  • Batimos con las varillas de la batidora la leche junto con la mantequilla y el queso. Y luego añadimos las yemas y el zumo de limón y volvemos a batir.
  • Mientras en un bol bien seco y limpio batimos con las varillas también las claras a punto de nieve con una pizca de sal, cuando estén casi montadas le añadiremos poco a poco el azúcar mezclado con el cremor tártaro o gasificante.
  • Ahora añadimos la harina y la maicena tamizadas a la mezcla de queso y yemas y volvemos a batir bien.
  • Cuando ya tenemos ambas mezclas batidas vamos a juntarlas. Primero ponemos un par de cucharadas de las claras y mezclamos hasta que esté unificado.
  • Y luego ya añadimos el resto de las claras. Esto lo vamos a envolver cuidadosamente con una espátula o lengua de silicona, para que todo el aire que tienen las claras se quede ahí, quietecito, ya que es lo que va a hacer de nuestra tarta una delicia esponjosa. 
  • Ya solo queda forrar el molde. Yo he utilizado un molde de aro desmontable de unos 20 cm. Ponemos en el fondo papel de horno y los pillamos bien con el aro, recortando lo que sobra por el exterior.
  • Luego forramos el exterior con papel de aluminio, para asegurarnos de que no entra nada de agua cuando lo pongamos al baño maría.
  • Ponemos nuestra delicada mezcla en el molde y al horno durante 55 minutos. Apagamos y dejamos reposar dentro otros 5 minutos más.
  • Yo suelo tapar con papel de aluminio la tarta cuando le faltan 10 minutos de cocción para que no se tueste por encima en exceso.
  • Sacamos del horno y con cuidado despegamos la tarta de los bordes del molde. Quitamos el aro y dejamos enfriar.
  • Se puede servir con un poco de azúcar molido por encima o acompañada de mermelada de fresa por ejemplo. 
  • Personalmente me gusta con azúcar molido y sobre todo de un día para otro recién sacada de la nevera, pero confieso que la mitad de la tarta cae sin pasar por el frigorífico. Está tan riiiicaaaa!!!! Ahora se ha convertido en la preferida de mis hijas a pesar de que eran incondicionales de la tarta de queso sin horno. (No hay como probar cosas distintas para cambiar de opinión verdad?)
Solo con ver la foto se me hace la boca agua. Ummmmm para chuparse los dedos.

Comentarios

  1. Que pinta tiene, Carmen. Espero hacerla muy pronto!!

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    1. Si, es deliciosa. Animate, no te vas a arrepentir, bueno excepto porque una vez que la prueben en tu casa, te la van a pedir muy a menudo. Gracias

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