Obleas fritas, las hojuelas falsas

Este es el truqui del día. Me gustan las hojuelas o también llamadas orejuelas, pero me gustan con locura. En mi tierra natal es un postre típico de  carnaval y semana santa, y se hace en muchas casas. Llevan su trabajo, un par de horas no te las quita nadie.
A pesar de ello, merece la pena porque el resultado final es una masa muy fina, frita y dulcificada con azúcar o con miel, según gustos, crujiente y muy sabrosa, y que cuando te comes la primera estás perdido porque no te puedes comer solo una, ni solo dos ni solo tres.
Pero la verdad, no siempre se dispone tiempo, cuando entra el antojo de hojuelas, para esos momentos podemos hacer esta pequeña trampa que, evidentemente no es lo mismo, pero da buen resultado, está muy rico y salimos del paso con alegría.
Preparación: 10 minutos
Ingredientes
1 paquete de obleas para empanadillas
aceite suave para freírlas
azúcar o miel para endulzar al final.
  • Ponemos una sartén con aceite abundante a calentar,
  • Cuando esté en su punto (se puede comprobar friendo un trocito de pan, cuando esté dorado está listo el aceite), vamos friendo de una en uno o de dos en dos las obleas. 
  • Cuando estén doradas por un lado les damos la vuelta. Y luego sacamos sobre papel absorbente de cocina.
  • A la hora de comerlas ponerles azúcar o miel según nos guste más,
  • Más fácil no puede ser y en un pis pas hemos resuelto nuestro antojo.
Ay!!!!! cuantas de estas he comido de pequeña y que ricas están siempre. Aunque, como una buena hojuela, no hay nada comparable, sobre todo las que hace mi hermano y mi cuñada. Son unos artistas y les quedan fabulosas, lástima que los tengo lejos.

¿Qué te ha parecido el truco? ¿te apuntas?
Nota: en cuanto pueda me pongo manos a la masa y preparo las auténticas y publico la receta, que merece la pena.


Comentarios

Entradas populares