Croquetas de jamón



Las croquetas son una delicia. No conozco a nadie que no le gusten. Además son una preparación estupenda ya que se pueden hacer casi de cualquier cosa, de carne, huevo, pescado, embutido, verdura... todo lo que se nos ocurra puede ir a una masa de croquetas, y eso las convierte en una manera estupenda de aprovechar restos. De hecho, aunque ahora son casi artículo de lujo, antes eran una manera de reconvertir unas sobras en algo sabroso y crujiente.
Ingredientes:
1/2 litro de leche
90 gr de  harina
un poco de sal,
5  cucharadas de aceite
150 de jamón serrano picado

Para rebozar :

2 huevos
pan rallado

He de confesar que para poner las medidas en esta receta he tenido que pesar los ingredientes, porque, excepto la leche, lo demás lo pongo un poco a ojo. Pero como me dicen mis amigos que mi ojo no es el mismo que el suyo y por eso no les salen igual las recetas, me he propuesto ser un poco más "exacta". Al menos lo voy a intentar.
Hay dos maneras de hacer la besamel o bechamel, una exprés y otra más lenta, a lo tradicional.
En esta ocasión utilicé la versión rápida, porque no tenía mucho tiempo, otro día os cuento la tradicional.
  • Ponemos en un cazo el aceite y cuando esté caliente añadimos la harina y damos vueltas con unas varillas. De esta manera se mezcla bien y la harina luego no sabe a crudo.
  • Cuando esté bien mezclado y la harina haya cogido un poco de color tostado (ojo que no se os queme), añadimos la leche.
  • Si removéis con energía se mezclará y quedará fina, pero lo más probable es que se os formen unos grumos bastante feos. No pasa nada, se bate todo con la batidora y listo. (Ay! si se enteran los puristas del croqueterio...)
  • Ponemos calor medio y seguimos removiendo la crema, con unas varillas hasta que espese. (En este paso es en el que nos ahorramos los ejercicios de brazos del gimnasio). Cuando parece que ya no podemos más, es cuando la crema decide empezar a hervir. (Si no se decide y ya está bastante consistente  le podemos ayudar a decidirse subiendo un poco el calor, pero solo si tiene una textura espesa, porque si subimos el fuego antes, nos volverán a salir grumos  y esta vez no se soluciona con la batidora.)
  • Cuando empiece a hervir la crema ya estará lista y es el momento de añadir el jamón bien picadito.
  • Damos unas vueltas y echamos toda la crema en un plato o fuente para que se enfríe.



  • Cuando esté bien fría con dos cucharas formamos las croquetas y las vamos pasando por huevo y luego por pan rallado, aprovechando en este paso a darles el último retoque en la forma.


  • Ponemos abundante aceite en una sartén honda o en un cazo y cuando esté bien caliente, vamos echando las croquetas en tandas pequeñas para que no se enfríe el aceite.
  • Las damos una vuelta y cuando estén bien doraditas, las sacamos y las vamos poniendo sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
  • Si queréis rematarlas de fiesta, poned un trocito de jamón en cada croqueta pinchado con un palillo.
Ahora solo queda comérselas de un bocado y sobre todo no despistaros o se las comerán todas antes de que os deis cuenta.
Nota: las croquetas se congelan estupendamente. Solo hay que ponerlas sobre una bandeja una vez que las hayamos pasado por el huevo y el pan rallado  y meterlas en el congelador, cuando se hayan quedado duras, se quitan de la bandeja y se pueden meter en un tuper o en una bolsa de plástico para congelación.
Por eso es preferible hacer más cantidad y así tendremos croquetas listas para cuando nos apetezca.

Si queréis intensificar el sabor a jamón se puede cocer en la leche un trozo o un hueso de jamón y luego retirar a la hora de hacer la masa. (Si se añade una buena cantidad de picadillo no me parece necesario).

Comentarios

  1. ¡Qué bien! Las croquetas me encantan y con una buena ensalada arreglan una cena.

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  2. Sin duda, garfield, esta pequeña delicia es una de mis cenas preferidas.
    Gracias por tu comentario.:)

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