Bizcocho de chocolate y avellanas

 

De vez en cuando si voy a encender el horno para hacer pan o asar algo, aprovecho para o bien antes o después preparar un bizcocho, pero solo por aprovechar el calor del horno, no porque me guste hacer bizcocho ni tampoco me guste comerlos,(que excusa más mala)
Este bizcocho de chocolate y avellanas tiene un profundo sabor a chocolate, no demasiado dulce. Si te gusta el sabor del chocolate negro no dejes de prepararlo.
Puedes no ponerle avellanas, pero ya que vamos a desayunar esta golosería, al menos acompañarla de frutos secos y algo de fruta fresca para que nos de buena energía y afrontar el trabajo del lunes con otra alegría.
Preparación:  10 minutos y 50 de horneado
Ingredientes:
150 g de harina
65 g de cacao puro en polvo
150 g de azúcar
155 g de mantequilla derretida
210 g de huevos (3 L o 4 M)
200 ml nata para montar 38% materia grasa
100 g chocolate para postres en trocitos
60 g avellanas tostadas
10 g de impulsor químico
pizca de sal
pizca de pimienta negra (opcional)
1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional) 
 
  • Enciende el horno a 175º
  • Tamiza la harina junto con el cacao y la levadura. 
  • Trocea el chocolate y aplasta las avellanas para que se rompan en trozos grandes.
  • Bate en un bol los huevos con la sal, el azúcar y un poco de pimienta negra (no me he vuelto loca, la pimienta le da al chocolate un toque muy rico, y no pica, no te preocupes)
  • Cuando los huevos estén bien esponjosos y hayan doblado el volumen, baja la velocidad del batidor y añade la mantequilla derretida y la nata.
  • Añade ahora la harina y el cacao tamizados y remueve hasta integrar.
  • Por último agrega el chocolate troceado y las avellanas.
  • Echa la masa en un molde alargado en el que habrás puesto un trozo de papel de horno en el fondo y habrás rociado con spray desmoldante o untado con mantequilla.
  • Lleva al horno durante 45 -50 minutos. Comprueba con una brocheta o palillo si está listo pinchándolo, si sale limpio es que ya está.
  • Deja reposar durante unos minutos, desmolda y deja enfriar sobre una rejilla.
  • Sirve con el café acompañado de unas frambuesas o con una bola de helado o un poco de nata montada. Para el desayuno así tal cual con el café con leche te parecerá una maravilla.


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