Bizcocho de ricotta, limón y tomillo

 

El limón y el tomillo se llevan de maravilla en los platos salados y si son compatibles con sal, por qué no con azúcar. 
Puede parecer raro pero si te atreves a probarlo seguro que consigue sorprenderte, solo hay un requisito, al menos para mi gusto, el tomillo debe ser fresco, que es cuando conserva mejor su sabor ligeramente agridulce que pierde al secarse, volviéndose más terroso y potente. 
Lo bueno es que ahora es muy fácil encontrar tomillo fresco en cualquier supermercado y no hará falta que vayas de excursión al campo para encontrarlo, aunque también puede ser una buena excusa para tomar el aire y hacer ejercicio.
Preparación: 15 minutos y 45 de horneado
Ingredientes:
3 huevos L a temperatura ambiente
200 g harina
210 g de azúcar
150 ml de aceite suave
110 g ricotta
9 g de levadura
2 cucharadas de zumo de limón
ralladura de un limón
las hojas de 5-6 ramitas de tomillo fresco
pizca de sal
Para el glaseado:
4 o 5 cucharadas colmadas de azúcar molido
1 cucharada de zumo de limón
hojas de tomillo fresco

  • Calienta el horno a 170º
  • Prepara un molde alargado con un poco de aceite desmoldante o con mantequilla y un trozo de papel de horno en la base, para poder desmoldar más fácilmente.
  • Mezcla el azúcar con la ralladura de limón y masajea para que se impregne bien de su aroma.
  • Bate los huevos con la sal y el azúcar hasta que estén bien cremosos.
  • Agrega el queso, el zumo y el aceite y bate hasta unificar la masa.
  • Tamiza la harina junto con la levadura, añade a la mezcla de huevos y mezcla con ayuda de una espátula sin batir en exceso.
  • Espolvorea las hojas de tomillo, mezcla y vuelca toda la masa en tu molde.
  • Lleva al horno y deja que se cocine durante 40-45 minutos.
  • Importante: ni se te ocurra abrir la puerta del horno en los primeros 30 minutos, a no ser que quieras desayunar un ladrillo en vez de un bizcocho esponjoso. Al abrir el horno antes de que la masa haya cuajado lo suficiente, perderá calor y el bizcocho bajará tan rápido como a subido, dejando un mazacote poco agradable.
  • Cuando hayan pasado 40 minutos y si tu bizcocho ha crecido y está bastante dorado abre la puerta y clava un palillo largo o un cuchillo, si sale limpio sin nada de masa pegada ya lo tienes listo, si no es así deja que se haga 5 minutos más, vuelve a comprobar y si ya sale limpio es que está listo para enfriar.
  • Deja reposar un par de minutos y luego desmolda y deja enfriar sobre una rejilla.
  • Para el glaseado, mezcla el azúcar con el zumo de limón. Echa poco a poco el zumo hasta que tengas la consistencia deseada.
  • Echa por encima del bizcocho y decora con unas hojas de tomillo.

Espero que te guste.

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