Scones o panecillos ingleses con pepitas de chocolate
Los scones son un tipo de panecillo típico inglés para desayunos y meriendas, bueno, para su "hora del té", aunque en realidad son de origen irlandés. Son muy sencillos de hacer y tienen la ventaja de que al no necesitar levadura de panadería, el proceso de elaboración es rápido. Se mezcla y van derechos al horno.
Los más típicos se hacen en versión dulce, luego los untan con una buena cantidad de mantequilla y mermelada.
Pero también los hay en versión salada. Esa os la cuento otro día.
Esta es mi versión, menos dulce que las habituales pero a la que he añadido una buena cantidad de pepitas de chocolate.
Si prefieres puede cambiar el chocolate por pasas o simplemente añadir un poco más de azúcar y listo.
Preparación: 25 minutos
Ingredientes para 10 panecillos:
150 gr harina 000 a ser posible
50 gr mantequilla
15 gr azúcar
1 huevo M (menos una cucharada que usaremos para pincelar)
50 gr de leche
1 cucharadita de zumo de limón
1 cta de levadura química
75 gr de pepitas de chocolate
una pizca de sal
- Pon a calentar el horno a 200º lo primero de todo.
- En un bol mezcla la harina, el azúcar, la levadura y la sal y remueve.
- Pon en un vaso la leche con el limón, revuelve y reserva.
- Corta la mantequilla fría en dados y mezcla con la harina. Vete apretando los trozos de mantequilla junto con la mezcla de la harina, hasta conseguir una mezcla de migas.
- Añade la leche que se habrá cortado y quedado grumosa y todo el huevo excepto una cucharada que usaremos luego para pincelar nuestros bollos.
- Agrega también las pepitas de chocolate y con ayuda de una cuchara remueve para mezclar.
- Pon la masa sobre la mesa y junta los ingredientes. Digo junta, porque No hay que amasar. Esto es muy importante "NO AMASES" tu mezcla. Al amasar se desarrollará el gluten y no sé porque pero tus bollos en vez de ser esponjosos y tiernos parecerán un pedrusco que nadie se querrá comer.
- Espolvorea un poco de harina coloca la masa encima y forma un circulo de unos 2,5 o 3 cm de alto.
- Con ayuda de un corta pastas o un vaso pequeño vete formando tus bollos y colocalos sobre la placa del horno donde habrás colocado papel sulfurizado. Coloca los bollos dados la vuelta, la parte de abajo queda más bonita.
- Con la masa restante vuelve a juntarle sin toquetear mucho, solo
aprieta al juntar y vuelve a cortar en círculos, así hasta que termines
con todo.
- Con ayuda de una brocha de cocina pincela con el huevo batido que has reservado y lleva al horno durante 18-19 minutos.
- Después deja enfriar ligeramente sobre una rejilla y sirve tibios.
- Los puedes acompañar con crema fresca, con yogur griego, con nata montada con mermelada de naranja..... con lo que más te apetezca, un café o un té y listo.
Así quedan por dentro, tiernos y esponjosos. Ñam
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