Cuscus de remolacha con aceitunas

El cous cous tiene múltiples ventajas, se prepara en tan poco tiempo que casi no se le puede llamar preparar.
Es fácil de comer y es un gran acompañamiento para todo tipo de platos.
Es económico, se le puede cambiar de sabor tan solo con añadir especias u otros aromas a la hora de hidratarlo....
Creo que no hacen falta muchas más razones para que apetezca tomarse un plato de cous cous, pero por si esto era poco hoy lo he coloreado de rosa, así además de darle un color precioso, le he añadido un poco más de verdura de lo habitual.
Preparación: 10 minutos
Ingredientes para 2 o 3 raciones:
1 taza de cous cous
1 remolacha cocida
sal y pimienta negra molida
4 o 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
un manojo de perejil 
aceitunas sin hueso (o las que más te gusten)
unas gotas de zumo de limón
 
  • Pon la remolacha en el vaso de la batidora y echa 1 taza de agua pero no llena del todo.
  • Tritura hasta dejarla totalmente triturada y licuada. El líquido resultante tendrá un intenso color morado.
  • Mete este triturado en el microondas y calienta, que no hierva pero que esté bastante caliente.
  • Pon una taza de cous cous en un bol, añade sal y pimienta negra al gusto y añade 1 y 1/2 taza de líquido de remolacha colado, sobre el cous cous.
  • Añade también un par de cucharadas de aceite y remueve.
  • Deja reposar durante 5 minutos.
  • Mientras reposa corta las aceitunas y pica el perejil.
  • Una vez pasados los 5 minutos, remueve con un tenedor el cous cous para que se suelten los granos.
  • Agrega el perejil, las aceitunas, el resto del aceite y el zumo de limón.
  • Ya lo tienes listo para acompañar a un plato de carne, de verduras al horno o de pescado. También le puedes convertir en una ensalada tipo taboule si le añades un poco de cebolleta fresca bien picadita y algunos tomates cherrys cortados en cuartos.

¿No te parece una preciosidad? y además está delicioso.
Voy a poner una foto más para que también puedas ver el precioso servilletero, que es obra de mi hija. Una verdadera joya para nuestra mesa.
Que afortunada soy.
 

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