Patatas a la importancia
Este plato de patatas oriundo de mi tierra natal, Palencia, es una preparación que cuando lo comes te transporta directamente a casa de tu abuela, bueno mejor dicho a casa de mi abuela.
Puede parecer un plato soso, excesivamente sencillo o quizás demasiado anticuado, pero te garantizo que si lo pusieran en un restaurante de lujo, pensarías que es una preparación super exclusiva de un chef de renombre, la diferencia es que ahí te pondrían solo una o dos rodajas de patata con algún adorno chulo al lado, en cambio si lo preparas en casa podrás disfrutar de un plato un poco más generoso, porque te aseguro que con dos rodajas no vas a tener suficiente, vas a querer más y luego un poco más y luego repetir. Solo tiene una condición, tienes que emplear una patata buena, que sea cremosa y de buen sabor, lo demás es pan comido.
Preparación: 45 minutos
Ingredientes para dos personas:
3 patatas medianas
1 cebolla dulce
2 ajos pequeños
un puñado de perejil
harina
1 huevo para rebozar
sal, pimienta negra y aceite de oliva
2 tazas de agua o caldo de verduras
- Lo primero que hay que preparar es la salsa de las patatas. Pela la cebolla y los ajos y trituralos junto con el perejil, con ayuda del accesorio picador de la batidora. Si no dispones de este aparato, pica lo más fino que puedas con ayuda de un cuchillo bien afilado.
- Pon en una cazuela bien amplia 3 cucharadas de aceite y sofríe a fuego suave la cebolla, durante unos 5 minutos.
- Añade una cucharadita de harina, remueve y luego añade el caldo o el agua que habrás puesto a calentar. (Ver nota final)
- Deja que hierva suavemente con la tapadera puesta y mientras prepara las patatas.
- Pela y lava las patatas y córtalas en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.
- Echa un poco de sal y pimienta y luego pasa por harina y luego por huevo batido, sí, vamos a rebozar las rodajas de patata.
- En una sartén echa un poco de aceite y cuando esté caliente, pero no en exceso, ve friendo las rodajas de patata rebozadas. Deja que se doren ligeramente por ambos lados y retira a un plato. Las patatas no se tienen que cocinar por dentro en esta fase, solo es necesario que se haga el rebozado.
- Prueba el punto de sal de la salsa y corrige si está soso.
- Cuando tengas todas las patatas fritas coloca, a ser posible en una sola capa, en la cazuela donde tienes preparada la salsa y deja que hiervan suavemente durante unos 15 o 20 minutos hasta que estén tiernas. Para saber si están listas solo tendrás que pinchar con un palillo, si entra suavemente es que está hechas.
- Sirve bien calientes con un poco de perejil o de cebollino picado por encima y recuerda tener un poco de buen pan al lado para untar.
Notas: Cuando tengas la cebolla pochada y añadas la harina puedes echar un poco de vino blanco si te apetece, generalmente se hace así, pero es totalmente opcional.
A veces también se añade unas hebras de azafrán pero desde mi punto de vista también es un añadido innecesario, te aseguro que mi abuela no tenía azafrán a mano y sin él las patatas quedan riquísimas.
Si no tienes caldo y vas a cocinar con agua sería estupendo echar un cubito de caldo de verduras casero. Puedes ver la receta de estos cubitos aquí
Se le pueden añadir muchos condimentos, al gusto de cada uno y también añadir chorizo, jamón, morcilla, gambas...... pero si la patata es rica, te prometo que no necesita absolutamente nada más que lo que te he puesto en la receta. Tan solo un buen pan y por supuesto una ensalada para acompañar.
Son un primer plato perfecto para cualquier día especial.
Espero que te guste tanto como a nosotros.
Comentarios
Publicar un comentario