Tortellini de puerro y champiñones


Preparar pasta fresca al igual que hacer pan es un entretenimiento muy gratificante, porque además de divertirte mientras lo preparas luego disfrutas comiendo.
Lo mejor es que cuando preparas en casa la pasta fresca el relleno lo decides tú, con tus gustos y tus necesidades y siempre sale deliciosa.
Una vez que pruebas la pasta fresca hecha en casa, ninguna otra pasta es comparable, es simplemente otro plato diferente en textura y sabor.
Es cierto que hay que dedicarle un poco de tiempo, pero mucho mejor eso que estar mirando el móvil o la tele ¿no?
Preparación: 2 horas
Ingredientes para 4:
Para la pasta:
4 huevos M
400 g harina para pasta
Para el relleno:
1 puerro
1 cebolleta
200 g champiñones
1/2 calabacín (opcional)
1 cucharada de queso rallado tipo grana padano
sal y pimienta negra molida al gusto
2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Para saltear la pasta
1 cucharada de mantequilla
3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra 
2 cucharadas de queso parmesano o grana padano rallado

  • Lo primero de todo preparamos el relleno para que se vaya enfriando mientras hacemos la pasta.
  • Pica las verduras muy finamente. 
  • Sofríe el puerro y la cebolla con un par de cucharadas de aceite de oliva y  cuando estén tiernos añade los champiñones y por último el calabacín.
  • Pon sal y pimienta negra al gusto y deja cocinar unos minutos hasta que estén todas las verduras bien cocinadas.
  • Reserva y enfría el relleno.
  • Para la pasta pon sobre la encimera (lo ideal es hacerlo sobre una plancha de madera, pero no siempre es posible tener una a mano) la harina  en forma de volcán, dejando un puñadito aparte por si no nos hace falta. En el centro del volcán casca los huevos.  
  • Con ayuda de un tenedor bate los huevos y vete mezclando con la harina hasta que se haya incorporado parcialmente y puedas empezar a trabajar con las manos.
  • Una vez que tenemos bien mezclado empezamos a amasar durante unos 10 minutos. La forma de saber que está lista es cortando la bola de masa a la mitad y si tiene un montón de agujerillos de aire es que está lista. Mira como la de la foto.
  • Cuando ya esté lista tu masa, forma una bola con ella, enharinala por fuera y una vez envuelta en papel film, deja que repose durante una media hora.
  • Ahora viene el momento de estirar la masa, que suele ser lo más difícil cuando no se tiene mucha práctica y/o mucha herramienta.
  • Lo ideal es hacerlo con un rodillo largo y sobre madera, pero hay opciones que resultan muy útiles. Por ejemplo, si no tienes un rodillo largo puedes estirar porciones de masa mas pequeñas con el rodillo que tengas, o aún mejor estirara la masa con una maquinilla de pasta. No son nada caras y ocupan muy poco espacio. Tú elige la opción que se adapte mejor a tus necesidades.
  • Una vez que la masa está estirada en una capa fina, corta con ayuda de un corta pastas, o cortador de galletas círculos de entre 5 y 8 cm.
  • Coloca porciones de relleno y cierra como si fuera una empanadilla. Luego pliega hasta junta las dos esquinas de esa media luna y tendrás listo el primer tortellini. 

  • Ve dejándolos sobre una superficie de madera para que o se peguen.
  • Si hace mucho calor cubre con un paño húmedo la parte de la masa que aún no hayas cortado y rellenado para que no se seque.
  • Pon una cazuela con agua abundante a calentar.
  • Cuando empiece a hervir añade una cucharada de sal gruesa y cuece los tortellini hasta que floten y estén al dente.
  • Mientras pon a calentar una sartén con la mantequilla y el aceite.
  • Echa los tortellini en la sartén una vez cocidos con un cucharón de agua de la cocción y el queso ,saltea ligeramente y sirve inmediatamente.
  • Siempre acompaño estos platos con una ensalada, en esta ocasión lo hice con un buen tomate y una burrata, una pizca de orégano y un buen chorro de aceite, como si estuviéramos en la mejor trattoría.
Espero que te guste!!!

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