Pan de aceite de oliva

El pan y el aceite, dos ingredientes deliciosos que juntos, solo pueden dar grandes resultados.

Por la mañana una tostada de buen pan con un chorro de aceite puede ser un gran desayuno, y si le añades un tomate o un poco de jamón, pues el día parece que mejora considerablemente.

Si van juntos en el misma elaboración, como en esta torta de pan, a mi me transportan a mi infancia, a algunos domingos que según entraba la torta por la puerta de manos de mi padre, la pobre sufría más de un pellizco antes de llegar a la cocina.

Da lo mismo con que la acompañes, pero si la rellenas de buen jamón o salchichón con un poco de tomate, harás un bocadillo perfecto, tampoco te arrepentirás si le pones una buena tortilla francesa y mejor no hablar de acompañarla para untar unos huevos fritos, con pimientos y chorizo.

Bueno mejor lo dejo aquí que ya estoy salivando y vamos con la receta.

Preparación: 3 horas (la mayoría es tiempo de reposo y cocción, de trabajo solo son 15 minutos)

Ingredientes:

400 gr de harina de todo uso

100 gr de harina integral de trigo

250 gr de agua (ver nota final)

50 gr de aceite de oliva virgen extra

8 gr de sal

10 -12 gr de levadura fresca (en verano 10, en invierno pongo un poco más)

2 o 3 cucharadas de aceite para regar la torta

sal en escamas

 

• Pon todos los ingredientes en un bol y remueve hasta que estén todos bien incorporados.
• Tapa y deja reposar durante unos 20 minutos. Durante este tiempo la masa cogerá una buena textura debido a la autólisis, proceso "de autoamasado" que se produce durante el reposo.
• Pasado este tiempo pon la masa en la encimera y amasa durante unos 3 o 4 minutos. Es una mezcla muy manejable y no te va a costar nada trabajarla.
• Deja reposar de nuevo 10 o 15 minutos y luego vuelve a amasar. Verás que la textura ha cambiado y está suave y elástica.
• Ya tienes lista tu masa. Forma una bola con ella y deja reposar en un bol untado con aceite y tapado, durante una hora aproximadamente.
• El tiempo de reposo depende siempre de la temperatura de la cocina. Lo ideal es que esté alrededor de unos 24 grados, para que crezca a buen ritmo, pero si está más fría tendrás que esperar algo más de tiempo o buscar la manera de poner el bol en algún lugar de la casa más tibio.
• Una vez que ha crecido vuelca sobre un papel de horno y con ayuda de las manos extiende en forma de círculo de unos 2 cm de grosor.
• Tapa con un trapo y deja reposar otros 30 minutos mientras calientas el horno a todo lo que dé de si. Yo lo pongo a 270º. Coloca también una bandeja vacía abajo del todo para luego poder producir vapor.
• Una vez caliente el horno y pasado este tiempo la masa habrá crecido un poco. Clava ligeramente los dedos para formar cavidades y riega con un poco de aceite la torta. Luego espolvorea unas escamas de sal por encima.
• Introduce la torta en el horno sobre la placa caliente y echa un poco de agua en la bandeja que has colocado abajo para que genere un poco de vapor.
• Cierra rápido la puerta del horno y apágalo. Si, si, apaga el horno.
  
• Deja así durante 6-7 minutos. Luego abre la puerta retira la bandeja y enciende de nuevo el horno, pero esta vez a 220º. Cocina a esta temperatura durante unos 20 -25 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.
• Cuando la saques del horno coloca sobre una rejilla y antes de que se enfríe pincela la superficie con un poco más de aceite.

Nota: la cantidad de agua que te va a hacer falta depende de la harina que utilices. Si es necesario añade algo más si tu masa está muy densa, pero hazlo poco a poco, ya que hasta que no están bien mezcladas no sabrás si te hace falta.

Si empleas mayor cantidad de harina integral, también necesitarás más hidratación en la masa, y la torta será más densa, pero no por ello menos sabrosa. 

Haz tu propia versión, es lo divertido de las masas y de las recetas en general.