Lenguas de gato

 

 

Me parece que hace una eternidad que no preparaba esta receta. Fue una de las primeras que hacía, junto con las magdalenas y los bizcochos. Pero por alguna extraña razón se había quedado en el cajón de los olvidos.

Es curioso que al preparar unas natillas, que también hacía siglos que no preparaba y sobrar unas claras, esta receta ha salido flotando en mi memoria.

Las lenguas de gato son unas galletas muy finas y crujientes de forma ovalada y alargada que es lo que les da nombre.

Tienen un ligero toque de vainilla y el sabor de la mantequilla es lo que las hace tan agradables al paladar.

Son realmente sencillas de hacer, incluso para preparar con niños, teniendo cuidado de que no toquen el horno caliente.

Solo tienen un problema que se comen tan fácil como se preparan.

Preparación: 30 minutos (para preparar dos horneados)

Ingredientes para unos 18-20 galletas:

70 gr de harina todo uso

70 gr de azúcar

70 gr de mantequilla en pomada

2 claras de huevo

unas gotas de extracto de vainilla al gusto

 

• Mezcla la mantequilla con el azúcar hasta que quede cremosa.
• Agrega la vainilla y las claras. Vuelve a batir con unas varillas hasta que estén integradas.
• Por último echa la harina tamizada y remueve hasta que quede una pasta homogénea.
• Calienta el horno a 180º
• Pon la pasta de las galletas en una manga pastelera
• Coloca un papel sulfurizado en la placa del horno y ve poniendo tiras de pasta unos 8 o 10 cm de largo. Deja espacio de una a otra, ya que cuando se calienta se extienden, si no se te pegarán.

• Hornea hasta que se empiecen a dorar los bordes y en el centro estén blanquitas. Tardarán alrededor de 8-9 minutos. Pero vigila que no se te tuesten en exceso. Cada horno es un mundo prueba a ver cuanto tiempo necesitan tus galletas, una vez retiradas y algo frías deben estar crujientes.
  
• Una vez listas saca la bandeja del horno y deja reposar un par de minutos.
• Retira con ayuda de una espumadera plana y deja enfriar sobre una rejilla. Parecen blandas pero cuando se enfrían endurecen.
  
• Pon una nueva hornada y repite el proceso.
• No te puedo decir como conservarlas porque no duran mucho por lo que se van a tener que conservar en las barriguillas de los comensales. jeje. 

Nota: aprovecha a preparar estas galletas cuando hagas por ejemplo natillas, que  se usan las yemas y así tendrás una buena excusa para hacer lenguas de gato, además estas galletas untadas en la natilla están de muerte lenta. Avisado estás. (La receta de natillas caseras la puedes encontrar aquí)