Bocaditos hojaldrados de nata


Si os gusta el hojaldre y la nata, estoy segura que en más de una ocasión habréis comprado en la pastelería estos bocaditos tan ricos.
Sin embargo en menos de lo que se tarda en hacer un plato de pasta, o un filete con patatas, por poner ejemplos rápidos, podéis tener preparado este pequeño postre para deleitar el paladar. Además no hace falta mucha ciencia para ello. Si sabes encender el horno y utilizar una batidora lo tienes solucionado.

Y si los cortáis con un cortapastas quedarán muy monos.
Preparación: 15 minutos más 15 minutos de horno 
Ingredientes para 20 bocaditos:
Plancha de hojaldre refrigerado
Nata para montar  de 35 % por lo menos(brik de 125 mil)
2 cucharadas de azúcar molido, un poco más para espolvorear
1 pizca de cremor tártaro (si lo tenéis)
Una pizca de leche
Azúcar granulado (el azúcar normal que usamos habitualmente para todo)
  • Sacamos la plancha de hojaldre del frigorífico y lo dejamos templar durante unos 5 o 10 minutos. Lo sacamos de su envase.
  • Encendemos el horno a 210º.
  • Con un cortapastas de la forma que nos guste hacemos el recorte del hojaldre formando nuestros futuros pastelitos.

  • Colocamos los trozos de hojaldre sobre una bandeja para hornear con papel sulfurizado.
  • Untamos cada trocito con un poco de leche y espolvoreamos un poco de azúcar granulado.
  • No hay que pincharlos, ya que precisamente lo que necesitamos es que se hinchen con el calor del horno.
  • Introducimos la bandeja en el horno y lo dejamos durante unos 15 minutos aproximadamente, hasta que hayan crecido y se doren ligeramente por la parte de arriba.

  • Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
  • En un bol ponemos la nata bien fría y batimos con el accesorio de varillas de la  batidora, hasta que la nata quede casi montada y le añadimos entonces el azúcar molido junto con el cremor tártaro (si lo tenemos) y batimos un poco más para unificar. Probamos y si nos gusta más dulce añadimos un poco más de azúcar.
  • En el último momento antes de comer cortamos los bocaditos por la mitad con un cuchillo de sierra y con cuidado, y los rellenamos con la nata. Se rellenan más fácil si ponemos la nata en una manga pastelera, pero no es imprescindible.
  • Para decorar les podemos espolvorear con azúcar molido a través de un colador.
Y sin querer te los comes de un bocado. Ñammm
Nota 1: El cremor tártaro sirve para que la nata quede durante mucho más tiempo con su consistencia inicial. Le da un pequeño regusto ácido que a mi me encanta, pero no es imprescindible. Se puede conseguir por ejemplo en los sobres de litines para repostería, usando solo el sobre blanco.
Nota 2: si no tenéis cortapastas se pueden hacer los círculos con un vaso o una taza pequeña, o simplemente cortando cuadrados con el cuchillo. Lo que si os recomiendo es que hagáis piezas se puedan comer de un bocado. Morder estos pequeños bocados tiene el riesgo de que se salga la nata al primer mordisco.
Nota 3: si no queréis montar  la nata se pueden rellenar con spray, no es lo mismo pero os saca del apuro. 
También están fantásticos rellenos de crema pastelera o lemon curd o crema de cacao.... el sabor que más os guste.

Comentarios

Entradas populares