Anchoas a la cazuela
Cuando llega la temporada de pesca de la anchoa en el Cantábrico, es una gozada, ya que están buenísimas en cualquiera de las preparaciones.
Así que hay que aprovechar para comer este delicioso pescado cuando está en su mejor época.
La mayoría de las veces las preparo abiertas sin la espina central y rebozadas, porque se comen super fácil y nos gustan mucho, y otras veces en forma de boquerones en vinagre, que desaparecen en cuanto las saco del frigorífico.
Pero como soy de la opinión que los cambios son buenos para no aburrir el paladar, esta vez las he preparado a la cazuela, y están, bueno estaban, de escándalo, porque no ha quedado ni una pizca.
Preparación: 10 minutos
Ingredientes para 2 personas:
2 ajos
1 guindilla fresca
100 ml de vino blanco
1 cucharada rasa de harina (también se puede hacer con un poco de pan rallado)
sal
300 gr de anchoas bien limpias
2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
perejil picado (opcional)
- Pelamos y troceamos los ajos y la guindilla en rodajas finas.
- En una sartén amplia o en una cazuela baja ponemos el aceite con el ajo y la guindilla.
- Cuando empiecen a dorarse añadimos las anchoas bien limpias y las salteamos durante un par de minutos.
- Pasado este tiempo añadimos la cucharada de harina y el vino blanco, y dejamos que se evapore. ( El calor del fuego debe ser fuertecillo)
- Le damos un meneillo a la cazuela para que se ligue un poco la salsa, y las servimos.
- Si se quiere se puede poner un poco de perejil picado por encima.
- El mejor acompañamiento, un buen trozo de pan para untar.
Que buena pinta, seguro que están buenisimas, la proxima vez las haré así
ResponderEliminarQue buena pinta, seguro que están buenisimas, la proxima vez las haré así
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