Granola casera

 

Durante muchos años tome en el almuerzo muesli con leche. Luego cambié de trabajo y eso hizo que dejara almorzar a media mañana, con lo que olvidé de lo rico que estaba.

En las últimas vacaciones tomé granola con yogur y recordé lo que me gustan estas mezclas de cereales y frutos secos.

Así que en cuanto he vuelto de viaje, lo primero que he cocinado ha sido esta granola casera, porque no puede faltar en este blog ni por supuesto en mi despensa.

Es sencilla de preparar y te garantiza muchas mañanas de felicidad a la hora del desayuno o merienda.

Preparación: 5 minutos y 1,20 de horneado

Ingredientes:

260 g copos de avena

260 g de frutos secos variados y semillas al gusto (nueces, almendras, avellanas, anacardos, semillas de lino, de amapola, sésamo, chia, elige a tu gusto)

65 g aceite de oliva

65 g de miel

1 clara de huevo

25 g de azúcar moreno (opcional)

1/2 cucharadita de canela en polvo

Para añadir después de hornear: 

pasas o pepitas de chocolate o frutas secas como orejones de albaricoque, lo que más te guste.

 

• Enciende el horno a 130º con aire si tienes esa opción, sino ponlo a 150º arriba y abajo.
• Pesa todos los ingredientes secos
  
• Trocea las nueces, las almendras, anacardos o cualquier otro fruto seco que hayas elegido y  tenga un tamaño un poco grande.
• Con ayuda de un colador tamiza la avena para retirar el polvillo que suele traer y dejar así los copos más limpios.
  
• Coloca en un bol todos estos ingredientes y las semillas.
• Si la miel está muy espesa caliéntala un poco en el microondas.
• Añade el aceite, la miel y la clara de huevo al resto de ingredientes y remueve hasta conseguir que quede todo bien impregnado.
• Prepara la bandeja del horno con un papel sulfurizado y echa toda la mezcla encima.
• Reparte en una capa homogénea y lleva al horno.
• Ve dando vueltas cada 15 minutos para que no se apelmace y se vaya tostando por igual.
• Cuando lleve 1 hora aproximadamente sube un poco la temperatura si aún está húmeda la mezcla y deja cocinar hasta que esté ligeramente dorada.
• Retira del horno y deja enfriar.
• Una vez fría pruébala, si aún te parece que está húmeda la puedes volver a hornear. Si ya está lista conserva en un frasco bien cerrado y disfrútala como más te guste. 
• Aguanta bien durante semanas aunque dudo que necesites este dato, se te acabará bastante antes de lo que te gustaría.

Puedes añadir los ingredientes que tengas o que más te gusten, también puedes poner más canela o mezcla de especias, el punto de dulce también se puede modificar con más o menos azúcar y miel. Esta mezcla que te propongo no es dulce, el azúcar que lleva sirve para conseguir una textura más crujiente al igual que la clara de huevo.

Una vez fría añade pasas o arándanos deshidratados o frutas o pepitas de chocolate. Tendrás una granola a tu gusto, mucho más económica que la que venden y mucho más sabrosa.

A mí me encantan con yogur griego o con kefir ¿y a tí?