Buñuelos de mejillón en escabeche

 

Los buñuelos salados más tradicionales suelen ser los de bacalao, pero teniendo una buena base, se pueden hacer casi de cualquier cosa, que sea comestible, claro está.
La masa principal es una pasta choux a la que se le añaden los ingredientes que hayas elegido.
En esta receta elegí los mejillones en escabeche porque me encantan como aperitivo, son una conserva sencilla que habitualmente hay en cualquier despensa y porque su sabor es lo suficientemente intenso como para que no se pierda en la mezcla.
Pero si no te gustan los mejillones los puedes hacer de bacalao, de gambas al ajillo, de champiñones si los quieres en versión vegetariana, de chorizo, de cualquier pescado que te haya sobrado el día anterior, porque en realidad el buñuelo, al igual que las croquetas, son una buena manera de aprovechar y a menudo, mejorar unas sobras. 
Preparación: 30 minutos
Ingredientes: 
1 lata de mejillones en escabeche
2 huevos
80 g de harina
30 g de mantequilla
1 cucharadita de levadura química
2 ramitas de cebollino (opcional)
agua
sal
Para acompañar salsa mayonesa con aceitunas_
1 huevo
150-200 ml de aceite
1 cucharada de vinagre
pizca de sal 
12 aceitunas verdes

  • Escurre los mejillones en una jarra medidora y completa con agua hasta conseguir 120 ml de líquido
  • Coloca este líquido junto con la mantequilla y una pizca de sal en un cazo y pon a calentar.
  • Mientras, pesa la harina y tamiza junto con la levadura.
  • Cuando empiece a hervir y se haya disuelto la mantequilla, retira del fuego y  añade de golpe la harina.  Remueve con una cuchara de madera hasta que quede una bola de masa uniforme.
  • Deja reposar un par de minutos. Mientra pica los mejillones en trozos no muy pequeños, para que luego los encuentres al morder el buñuelo.
  • Pica también el cebollino si lo vas a usar.
  • Bate los dos huevos y ve añadiendo poco a poco al cazo. Remueve con energía y no añadas más hasta que lo anterior este bien integrado.
  • Obtendrás una masa algo espesa pero homogénea.
  • Añade ahora los mejillones y la mitad del cebollino si te apetece.
  • Deja reposar mientras preparas la mayonesa.
  • Pon los ingredientes de la salsa en el vaso de la batidora y comienza a batir a toda potencia sin mover la batidora del fondo.
  • Cuando empiece a cuajar la salsa ya puedes empezar a hacer movimientos arriba y abajo con el brazo de la batidora hasta que esté todo integrado.
  • Prueba el punto de sal y corrige si es necesario. La cantidad de aceite dependerá de lo espesa que te guste la salsa, a mayor cantidad de aceite más espesa quedará la mayonesa.
  • Reserva la salsa en la nevera mientras fríes los buñuelos.
  • Para freír los buñuelos será necesario un cazo pequeño y algo profundo. Echa aceite hasta la mitad de manera que los buñuelos tengan espacio suficiente para darse la vuelta flotando en el aceite.
  • Cuando esté caliente ve echado dos o tres cucharaditas de masa, ayudate con otra cuchara para que caigan al cazo.
  • Deja que se frían por un lado y dales la vuelta cuando estén dorados. Con un simple toque se dan ellos solos la vuelta cuando están listos.
  • El aceite debe estar caliente pero no en exceso, ya que sino se dorarán muy rápido por fuera pero no se harán por dentro, y si está muy frío absorberán exceso de aceite. Para ello pon el fuego en un punto medio. (No te preocupes en cuanto fríes la primera tanda les pillas el truco, y los primeros te los comes según salen de la sartén, esos nunca llegan a la mesa)
  • Ve colocando los buñueños sobre un colador o rejilla para que escurran el exceso de aceite y sirve con la salsa.
  • Mira que huecos y esponjosos quedan por dentro.
 
  • Recién hechos están buenísimos, pero tibios también son una delicia.
  • Si te sobra salsa, no te preocupes es perfecta para cualquier pescado o para preparar un buen bocadillo vegetal.

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