Torta Pascualina

 

 

Este pastel salado relleno de espinacas (habitualmente) es una preparación típica de la pascua en la zona de Liguria, que luego se ha extendido por otras zonas de Italia y por Argentina cuando en el siglo XIX llegaron inmigrantes italianos a este país de América del Sur, donde se empezó a llamarse simplemente Pascualina.

Es una torta preparada con algún tipo de masa, que puede ser tipo quebrada aunque también admite muy bien el hojaldre y rellena de verduras de hoja verde. 

Lo más habitual es que se prepare con espinacas, pero admite perfectamente otras como pueden ser acelgas, o una mezcla de ellas.

Esta la he preparado con espinacas y la parte más verde de una escarola, pero puedes añadir lechuga, berros, o rúcula.

¿Qué mejor  manera de darle uso a las hojas que no vas a utilizar de la escarola? desde luego tirarlas no es una buena opción y aunque a mi me gustan igual que las hojas más tiernas en ensalada, no a todo el mundo le agrada.

En todo caso es una buena excusa para preparar esta torta que es una preciosidad además de estar bien buena.

Preparación:2 horas

Ingredientes para un molde de 18 cm: (4-6 raciones)

Para la masa:

225 g de harina de todo uso

75 g harina de espelta integral

1 huevo M

60 g de aceite de oliva virgen extra

50 g de agua

5 g de sal

Relleno:

350 g de espinacas frescas

100 g de escarola (las hojas mas verdes)

1 cebolla grande o 2 cebolletas

200 g de ricotta

100 g de queso curado rallado

sal, pimienta negra al gusto y 1/4 cucharadita de nuez moscada

4 o 5 huevos pequeños

 

• Pica la cebolla, lava las hojas de la escarola y separa las que vayas a utilizar para la torta, el resto reserva para hacer una ensalada.
• En una sartén grande pon 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y pocha la cebolla. Cuando este blanda y algo transparente añade la escarola troceada y las hojas de espinacas.
• Deja que se cocinen durante unos 5 minutos para que pierdan volumen y queden blanditas.
• Añade sal, pimienta negra y nuez moscada y reserva.
• Mezcla los ingredientes de la masa y deja reposar 30 minutos. Solo hay que mezclar no amasar en cuanto estén unidos todos los ingredientes es suficiente, al igual que la masa quebrada no debe amasarse para no desarrollar el gluten de las harinas. Así dará una textura quebradiza a la masa y quedará más crujiente.Es una masa bastante seca, no te asustes es así.
  
• Mientras la masa reposa escurre un poco las verduras (las espinacas una vez cocinadas suelen soltar parte de su agua) y mezcla con los quesos.
• Remueve bien la mezcla y reserva.
  
• Enciende el horno a 180º para que vaya calentando.
  
• Divide la masa en dos partes una de ellas ligeramente más grande que la otra.
• Y cada mitad en 4 partes.
• Espolvorea un poco de harina sobre la encimera y con ayuda de un rodillo vete estirando cada una de las porciones que has hecho, hasta que queden finas.
  
• No importa que cada una de las 4 porciones no sea tan grande como tu molde. Enseguida entenderás porque.

• Unta cada una de las porciones con un poco de aceite y espolvorea con un poco de harina.

• Ve superponiendo una sobre otra las 4 primeras láminas hechas de la mitad más grande de la masa.
• Ahora con las 4 juntas estira de nuevo, esto terminará de darte el tamaño que necesitas para tu molde y además producirá un efecto hojaldrado en la torta fabuloso.

• Coloca la masa sobre el molde en el que habrás colocado un trozo de papel de horno para evitar problemas a la hora de desmoldar. Estira bien por el fondo y los bordes de tu molde. 
  

 

 

(Si es posible el molde es preferible que no sea excesivamente alto)

 

• Pincha con un tenedor el fondo de la torta y coloca todo el relleno de verduras y queso que has preparado, extendiendo por todo el molde.
  
• Haz unos huecos en el relleno con ayude de una cuchara y echa en cada uno de ellos un huevo.

• Pon un poco de sal encima de cada uno de ellos y coloca la otra capa de masa que habrás estirado igual que la anterior.
• Corta la masa que sobresale del molde después de haber presionado con los dedos ambas capas para que queden selladas.
• Luego con un tenedor termina de sellar todo el borde.
• Con los recortes que retires puedes hacer algún adorno.
• Bate un huevo con un poco de leche y unta toda la superficie de la torta. Esto le dará un bonito brillo al hornearse.
  
• Coloca los adornos si es que los vas a poner y vuelve a pincelar con el huevo batido.
• Espolvorea con alguna semilla si te apetece y haz un agujero en el centro para que el vapor tenga una vía de escape.

• Hornea durante 45 minutos.
• Pasado este tiempo saca la torta del molde con cuidad y si por la parte de abajo aún está algo tierna (que será lo más probable) hornea otros 10 minutos sin molde sobre la bandeja del horno.
• Sirve tibia con una buena ensalada, por ejemplo con el resto de la escarola que has utilizado, unas aceitunas un poco de lombarda finamente picada o lo que más te apetezca.

No voy a negar que lleva un rato de elaboración, pero las mejores cosas no se consiguen sin un poco de tiempo y esfuerzo.

Merece la pena preparar esta torta sin ninguna duda, es una manera diferente de tomar una buena cantidad de verduras de una forma sabrosa y sobre todo muy  elegante.

 

Buen provecho!!