Pimientos guisados

Los pimientos rojos una vez asados son un acompañamiento perfecto para muchos platos, incluidas ensaladas y bocadillos, pero no siempre apetece ponerse a asar pimientos.

Para evitarlo una buena opción puede ser freírlos y otra aún mejor guisarlos.

Esta preparación de pimientos es de una de mis tías y que mi madre usa muy a menudo. Y no puedo por menos que compartirla ya que están buenos de verdad y no dan ni una pizquita de trabajo.

Preparación; 50 minutos
Ingredientes;
2 o 3 pimientos rojos o entreverados
2 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre de manzana o vinagre de vino blanco (Ver nota)
sal

• Lava los pimientos y sécalos con un trozo de papel de cocina.
• Ábrelos a la mitad y retira todo el corazón de pepitas que tienen.
• Corta los pimientos en tiras gruesas como de 2 cm de ancho.

• En una cazuela echa el aceite, los pimientos y la sal.
• Cuando empiece a sonar, a crepitar por el calor baja la intensidad de la temperatura, añade los ajos y deja cocinar durante aproximadamente 30 minutos.

• Vete dando vueltas cada 10 minutos más o menos.
• Pasado esté tiempo añade el vinagre y deja unos minutos más.
• Cuando pierdan las tersura y queden tiernos estarán listos.
• Apaga y reserva para acompañar a tus platos preferidos. Aunque colocados tal cual sobre una rebanada de pan están de escándalo. Yo no me puedo resistir a probarlos así cuando los hago.

Nota: el vinagre les resta parte de la dulzura que tienen de manera natural los pimientos rojos. A mi personalmente me gustan así. Según mi tía y mi madre el vinagre consigue que sean más digestivos y no repitan y no seré yo quien les lleve la contraria a una mujeres tan sabias como ellas.

Se conservan perfectamente varios días en la nevera, solo tendrás que taparlos bien.