Arroz con pollo y jamón



Nunca viene mal un plato de arroz, o al menos eso me parece a mí. Una de las cosas que más me gusta de este cereal, aparte de que está buenísimo de cualquier manera, es que se puede cocinar con un montón de productos diferentes, y algunos de ellos siempre los tenemos disponibles en la nevera.
El arroz de hoy, es un plato sabroso y muy fácil de comer, ya que los tropezones son completamente limpios y no hay que ir retirando ni huesos ni "ná".

Y acompañado de una buena ensalada (mi acompañamiento favorito) le convierten en una comida completa y bien nutritiva.
Preparación:40 minutos
Ingredientes:
Todos los ingredientes por persona
1 taza (de las de café) de arroz 
1/2 muslo de pollo deshuesado 
50 gr de jamón serrano picadito 
1/4 de cebolla
2 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 ajo pequeño
2 o 3 ramitas de perejil
5 o 6 piñones
2 tazas (de las de café) de caldo de pollo ( si no se tiene se puede poner agua pero quedará menos sabroso)
sal
  • Picamos la cebolla finamente.
  • Deshuesamos el muslo, quitamos la piel y troceamos la carne en cuadrados pequeños. (Ver nota final)

  • En una cazuela ponemos a calentar el aceite y pochamos la cebolla.
  • Cuando la cebolla esté algo blandita (unos 5 minutos) añadimos el pollo. Tendremos el fuego fuerte para dorar un poco los ingredientes.
  • Una vez dorado un poco el pollo añadimos el jamón bien picado, damos una vuelta y añadimos el arroz.
  • Dejamos que el arroz absorba un poco los sabores y añadimos el caldo caliente y probamos el punto de sal. 

  • Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y dejamos que cueza lentamente durante unos 18 minutos o hasta que se consuma el líquido.
  • Machacamos el ajo el perejil y los piñones en un mortero y se lo añadimos cuando esté casi cocido el arroz, y mezclamos un poco. Este punto no es obligatorio, pero le da un punto muy interesante al plato.
  • Probamos el arroz para ver si está bien hecho, por si fuera necesario añadir un poco más de caldo caliente. No vaya a ser que se os haya quedado duro y parezcan perdigones en vez de arroz. :D
  • Apagamos el fuego y tapamos con un trapo, dejándolo reposar durante 5 minutos.
  • Y ahora a la mesa sin tardanza que el arroz se pasa. Aprovechad el tiempo de reposo para dejar lista la ensalada y mandar a todos los comensales a la mesa.
Nota: Yo suelo aprovechar los huesos que quito de los muslos y el esqueleto del pollo, después de retirarle las pechugas y las alas, para hacer un caldo, junto con algunas verduras y un trocito de jamón, y así luego utilizo ese caldo para preparar el plato de arroz, y con lo que sobra hago una sopa para otro día. Porque ya sabéis que "aquí no se tira nada"

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