Pechuga de pavo con salsa de limón

 

Podría decir que este pavo está hecho como el pollo al limón estilo chino, pero realmente no es así, porque es a mi estilo. Para que fuese al estilo chino tendría que ser un filete más fino, haberle frito para que quedara una capa exterior crujiente y luego añadir por encima la salsa de limón ligeramente dulce y espesa.

O sea que me he saltado todas las características que debería cumplir pero he de reconocer que lo he hecho a propósito, necesitaba que fuera una receta que me sirva para dejar preparada para el día siguiente y eso es incompatible con una fritura crujiente.

En todo caso no puedo estar más contenta con el resultado, es todo un platazo, que servido con un poco de arroz blanco y una buena ensalada hacen un menú completo y delicioso para cuando vuelves del trabajo, además se prepara rápido con pocos ingredientes y es una estupenda opción para el tuper de la oficina.

Preparación: 25 minutos

Ingredientes para 2 personas:

2 solomillos de pavo de unos 200 g cada uno

1 limón

1/2 vasito de agua (100ml)

1 cucharada de agave (1/2 cucharada de azúcar en su defecto)

2 cucharadas de salsa de soja

sal y pimienta (si puede ser pimienta de Sichuan, mejor que mejor)

3 - 4 cucharadas de aceite de oliva 

2 cucharadas de harina fina de maíz (tipo maicena)

 

• Echa sal a los solomillos y rebozalos con la harina fina de maíz.
• En una sartén echa el aceite y cuando esté caliente coloca tus solomillos y deja que se doren por ambos lados.
• Mientras exprime el limón y mezcla con el agua, el agave y la salsa de soja. Remueve y reserva.
• Cuando los solomillos estén bien dorados, rocíalos con el zumo de limón, coloca una tapadera y baja la intensidad del calor para que se cocinen suavemente durante unos 10 minutos.
• Pasado este tiempo espolvorea un poco de pimienta y dales la vuelta.
• Si se ha evaporado mucho jugo, añade un poco más de agua.
• Deja que se cocinen otros 5 minutos y comprueba como estén de tiernos, para ello pincha con un palillo o una brocheta y si entra suavemente es que ya están listos.
• Apaga y sirve calientes, aunque de un día para otro están de lujo, se posan los sabores y la carne queda super tierna por la acción del limón.
• Sirve con un poco de arroz blanco si te apetece, pero sobre todo unta bien cada trocito en esa maravilla de salsa. Yo la he servido a parte, pero no te lo pienses dos veces y echa por encima del solomillo tanta como puedas.
  

Buen provecho.

Esta receta la puedes hacer también con pechuga de pollo o con unos contramuslos deshuesados que quedan jugosos y bien ricos.