Gallo menier

 

Estarás pensando que lo habitual es hacer el lenguado a la menier y no el gallo, pero en cocina no hay nada insustituible, si se puede hacer pollo a la menier (aquí dejé la receta) también se puede hacer un gallo. Este pescado tiene sobre todo dos ventajas frente al lenguado, es mucho más fácil de encontrar de manera habitual en las pescaderías y es más económico. 
Podría parecer que con ese nombre rimbombante es un plato difícil de preparar, pero nada más lejos de la realidad.
Se hace en un periquete y está para chuparse los dedos y puede ser una buena propuesta para un día de fiesta o por ejemplo para alguna de estas comidas navideñas, plato resultón sin mucho trabajo, ni mucho gasto.
Preparación: 20 minutos
Ingredientes:
1 gallo mediano por persona
zumo de limón
1 cucharada generosa de mantequilla (15 gr aproximadamente)
1 cucharada de aceite de oliva
sal y pimienta negra molida
harina
tomillo fresco
patatas de guarnición 
 
  • Compra un gallo fresco en tu pescadería de confianza, es decir la que tengas más cerca de casa.
  • Pon a cocer las patatas de guarnición hasta que estén tiernas, tardarán unos 15 minutos, si son pequeñitas, sino ajustate al tiempo que necesiten.
  • Prepara el zumo de limón, deberás tenerlo listo antes de empezar a freír tu pescado.
  • Seca el gallo con un poco de papel de cocina o con un trapo bien limpio.
  • Échale sal y pimienta y reboza con un poco de harina.
  • Pon en una sartén la mantequilla y el aceite (el aceite se echa para que no se queme muy rápido la mantequilla)
  • Cuando esté ligeramente caliente y se haya derretido la mantequilla coloca el pescado y deja que se haga durante un par de minutos por cada lado a temperatura media, si lo cocinas a fuego fuerte la mantequilla se quemará muy rápido y quedará muy oscura.
  • Una vez que lo has cocinado por ambos lados agrega el zumo de medio limón.
  • Mueve la sartén para que se mezcle la mantequilla con el zumo y los jugos que suelta el pescado, el movimiento es como si quisieras hacer resbalar el pescado por el fondo de la sartén suavemente. Así la salsa emulsionará ligeramente.
  • Sírvelo con las patatitas peladas, un poco de la salsa y unas hojitas de tomillo fresco. El tomillo y el limón se llevan de fábula, sin tomillo este plato está rico pero con él pasa a ser una maravilla.
  • Ahora solo queda disfrutar de un plato de lujo en tu casa.
 
Nota: La mantequilla queda un poco tostada y le da un sabor delicioso, a nosotros nos gusta así, si prefieres una salsa más clara, cocina el gallo en una pizca de aceite y prepara la salsa de mantequilla y limón en otra sartén a parte. Luego coloca el pescado en la sartén de la salsa y mueve para que se mezclen los sabores.

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