Ravioli de calabacín

Hacer pasta fresca, tiene un riesgo y es que una vez que empiezas ya nada vuelve a ser igual. Y aunque te puedes conformar con la pasta comprada no se puede comparar a la hecha en casa. 

Si que es cierto que necesita su tiempo de elaboración y muchas veces no dispones de él, pero de vez en cuando te garantizo que merece la pena.

Preparación: 1,30 horas

Ingredientes para 4 personas:

400 g de harina especial para pasta

4 huevos

1 calabacín grande

1 cebolleta con la parte verde incluida

2 o 3 tomates secos en aceite

aceite de oliva virgen extra

sal y pimienta negra molida

15 g de mantequilla

queso rallado tipo parmesano

 

• Lo primero de todo es preparar el relleno, ya que debe enfriarse antes de rellenar los ravioli.
• Ralla el calabacín y ponlo sobre un colador o sobre una gasa de cocina y escurre bien para retirar el jugo.
• Corta la cebolla finamente y cocina en una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen, hasta que esté tierna.
• Añade a la sartén el calabacín una vez escurrido, con un poco de sal y pimienta negra y deja cocinar durante unos 4 o 5 minutos para que quede tierno.
• Corta los tomates en trocitos pequeños y mezcla con el resto de verduras. 
• Apaga y deja enfriar.

• Para hacer la pasta puedes ver el paso a paso en esta otra receta (pincha aquí) yo suelo estirar la pasta sobre madera con el rodillo grande, pero si no dispones de estos utensilios puedes estirar estupendamente con una máquina de pasta, son pequeñas y muy baratas. 
• Una vez que tengas estirada la masa de pasta fresca, ve colocando porciones de relleno, cierra la pasta y sella presionando con los dedos. Si tienes un cortador de pasta perfecto, sino corta una vez que estén bien sellados con un cortapizzas o con un cuchillo afilado.
  

• Coloca los ravioli sobre madera preferiblemente para que no se peguen a la superficie.

• Calienta abundante agua y cuando empiece a hervir añade 2 cucharadas de sal gruesa y hierve unos 3 o 4 minutos.
• En una sartén coloca la mantequilla con un chorro de aceite y cuando esté caliente y la mantequilla derretida saca directamente los ravioli a la sartén junto con un buen cacillo del agua de cocción.
• Saltea ligeramente y una vez apagado el fuego agrega un poco de queso rallado.
• Sirve inmediatamente.