Caldo vegetal especiado



Un caldo siempre sienta bien. Cuando tienes frío, cuando estás cansado, cuando tienes catarro o simplemente cuando te apetece algo caliente y reconfortante.
Los caldos habitualmente se hacen con la simple cocción de verduras con o sin algún producto animal, dependiendo de para que se vaya a utilizar y del gusto de los comensales.
Pero los caldos pueden llevar también especias, o frutas o queso o muchas otras cosas que les dan un sabor y características muy diferentes a los que estamos acostumbrados.
En este caso he preparado un caldo para ver si acabo con el catarro que me he cogido, y quería algo diferente, sabroso pero ligero y al mismo tiempo con un toque distinto para aprovechar las propiedades de las especias.
Jengibre, que ayuda en los refriados ya que favorece la expectoración entre otras cosas.
Cúrcuma, que es bactericida y antiviral, analgésico y antiinflamatorio además de antioxidante.
Pimienta negra, antiinflamatoria, expectorante, antioxidante y antiséptica.
Con esto me recupero seguro, o al menos me reconforto el cuerpo.
Preparación: 30 minutos
Ingredientes:
2 - 3  litros de agua
2 zanahorias
4 o 5 vainas (judías verdes)
el verde de 4 o 5 puerros (esos que siempre te digo que guardes en el congelador cuando uses lo blanco del puerro para otras recetas)
el verde de 2 o 3 cebolletas o una cebolla en su defecto
sal al gusto
1 bola de pimienta de Jamaica (opcional)
6 bolitas de pimienta negra
1 cucharadita de cúrcuma
1 trocito de jengibre fresco (el tamaño de una cucharita)
1 corteza de queso parmesano (opcional, ver nota final)
2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 manzana (opcional)
  • Lava bien las verduras y trocéalas groseramente, (en cachos grandes)
  • Pon en la olla el aceite y echa las pimientas ligeramente aplastadas.
  • Cuando esté caliente añade las verduras, la corteza de queso y el jengibre troceado y da unas vueltas.
  • Agrega la cúrcuma, el agua  y la sal. Tapa y deja cocer durante 25 minutos en la olla exprés. Si usas una cazuela, tapa igualmente y deja hervir suavemente durante una hora o 50 minutos.
  • Deja que se enfríe ligeramente y cuela para retirar todo los sólidos y dejar el caldo listo para tomar.
  • Lo puedes tomar así bien caliente o hacer con él una sopa ligera de pasta por ejemplo o añadir un huevo cocido y troceado fino o utilizar el caldo para preparar unos noodles y tendrás la cena lista.

Nota: Cuando acabes un trozo de queso tipo parmesano o grana padano, al rallar siempre queda la corteza con algo de queso. Si la tienes no la tires usala para los caldos, les da un sabor umami muy rico, ya sabes que aquí no se tira nada.
Nota: si tienes una manzana en el frutero ya un poco aburrida de que nadie le haga caso, échala también bien lavada, sin corazón y troceada. Te sorprenderá el sabor que le da a tu caldo. 
Si no tienes estas verduras utiliza las que tengas a mano, pero no prescindas al menos de la cebolla ya que fortalece las defensas y es buena contra las dolencias respiratorias, además de ser un buen diurético.
Nota; si tienes un poco de miso en el frigorífico, no dudes en echarle una cucharadita antes de tomarte el caldo, le dará un sabor magnífico. 

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