Arroz con pollo y champiñones

 

Un arroz que se prepara en un periquete, con ingredientes de andar por casa y queda realmente rico. Bien presentado sirve para un día de fiesta o para cualquier otro día de la semana.
Cuando era niña me costaba comer el arroz que hacían en casa los domingos, siempre acababa la última juntándolo con la fruta del postre. En cambio ahora, comer un arroz cualquier día de la semana me parece una maravilla. 
La unión del pollo con champiñones es siempre una combinación ganadora, con o sin arroz, con él además se convierte en un plato completo y apto para todos los bolsillos. No dejes de probarlo.
Preparación: 40 minutos
Ingredientes para 3 raciones:
3 tazas de las de café de arroz o 4 si son tragonzuelos
2 muslos de pollo deshuesados
1/2 bandeja de champiñones laminados (150 g)
1 cebolleta 
2 ajos
aceite de oliva virgen extra
un puñado de perejil
pimienta negra molida
guindilla (opcional) 
caldo de verduras
 

  • Retira la piel de los muslos y trocea la carne de pollo en cuadrados pequeños como de 2 cm.
  • Trocea también la cebolleta entera con la parte verde incluida, una vez lavada por supuesto.
  • Coloca en una sartén bien amplia un poco de aceite y fríe las pieles de pollo por ambos lados hasta que estén doradas y crujientes. Añade un poco de sal y reserva.
  • Retira el aceite de sobra de la sartén y deja  4 cucharadas. Sofríe la cebolla hasta que esté tierna, añade los 2 ajos triturados o muy picados, da un par de vueltas y agrega los champiñones laminados, la pimienta negra molida  y la guindilla troceada si te apetece darle un toque picante.
  • Cuando los champiñones estén listos, añade el pollo, deja que se cocine mientras remueves.
  • Echa el arroz y remueve de nuevo para que absorba los sabores.
  • Añade también el perejil.
  • Agrega el doble de caldo (caliente) que de arroz y deja hervir a fuego suave durante unos 18 o 20 minutos.
  • Mientras hierve prueba el caldo con cuidado de no quemarte para saber el punto de sal que necesitas, si fuera necesario espolvorea un poco de sal y agita suavemente la sartén para que se reparta. Espolvorea también un poco más de perejil picado finamente.
  • Una vez pasado este tiempo y se haya evaporado el caldo, deja que repose 2 o 3 minutos cubierto con un paño de algodón y a la mesa con una buena ensalada.
  • Mientras reposa el arroz, diles a tus comensales que se preparen para comer, recuerda que el arroz no espera. 
  • Sirve colocando unas tiras de piel crujiente sobre cada plato, le dará un contraste super rico.


Nota: si no tienes caldo puedes echar agua, pero yo te recomiendo que antes de hacer el arroz pongas un cazo con agua y alguna verdura que tengas por la nevera a hervir para hacer un caldo ligero. Por ejemplo la parte verde de un puerro, una zanahoria, unos tallos de perejil (aprovecha los de las hojas que vas a echar al arroz), y un trozo de cebolla. Deja hervir durante unos 40 minutos y tendrás listo un caldo lo suficientemente aromatizado para darle otra vida a tu arroz.

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