Albóndigas suecas a mi estilo


Las veces que he ido a Ikea y me he quedado a comer, (imposible no hacerlo cuando quieres ver todo y vives a 100km), siempre he pedido sus famosas albóndigas, con puré y mermelada de arándanos.
Las que venden allí no es que sean las mejores del mundo, pero aún no he tenido la oportunidad de ir a Suecia para comparar.
El caso es que como me gustan mucho estos sabores he decidido hacer mi propia versión de este plato y el resultado es muy rico, y no es que lo diga yo, es que en casa se las querían almorzar todas nada más terminar de prepararlas. 
Preparación: 40 minutos
Ingredientes para un regimiento:
1/2 kg de carne de cerdo picada
1/2 kg de carne de ternera picada
2 cucharadas soperas de pan rallado
50 ml de leche (1/2 vasito)
2 huevos
sal y pimienta negra
2 cucharaditas de eneldo seco
2 cucharaditas de mostaza en polvo
una pizca de pimienta de Jamaica (opcional)
1 cucharada de perejil fresco picado
Para la salsa:
1 cucharadita de harina
1 vaso grande de caldo de verduras o pollo, o en su defecto agua
3 cucharadas de salsa de soja
aceite de oliva virgen
Para acompañar:
mermelada de arándanos o frutos rojos
3 o 4 patatas
3 cucharaditas de rábano picante picado (opcional)
mantequilla y leche

  • Pon en un bol los ingredientes de las albóndigas y mezcla a conciencia, hasta que estén perfectamente  integrados todos.
  • Deja reposar durante un rato, mientras pelas las patatas que servirán para preparar el puré de acompañamiento.
  • En una sartén amplia y anti-adherente echa 2 o 3 cucharadas de aceite y pon a calentar.
  • Mójate las manos con agua y vete formando las bolas de carne y echándolas directamente en la sartén caliente. Pon un tazón con agua a tu lado para humedecerte las manos cada vez que veas que se te pega un poco la mezcla al formar las albóndigas.
  • ¡Ojo! No las hagas muy grandes, o tardarán mucho en cocinarse y serán incómodas de comer.
  • Cuando estén doradas por un lado dales la vuelta. Una vez hechas retiralas a un plato y vuelve a hacer lo mismo con el resto de la carne. Así hasta terminar con toda la mezcla.
  • En la misma sartén de freírlas haz la salsa. Echa la cucharadita de harina, da unas vueltas y añade el caldo si lo tienes o si no el agua y la salsa de soja, revuelve bien y cuando empiece a hervir pon dentro todas las albóndigas y  deja cocinar todo junto durante unos 10 minutos.
  • Pon a cocer ahora las patatas troceadas en cachos grandes en un cazo con un poco de sal, y agua por supuesto.
  • Una vez que estén blandas, sácalas a un plato y aplástalas con ayuda de un tenedor. No te preocupes en exceso si queda algún trocito entero, le dará un toque rústico al puré. Si esta textura no te gusta pásalas por un pasa purés y listo.
  • Añade una buena cucharada de mantequilla y revuelve bien hasta que se integre. Ponle también un buen chorro de leche hasta que tenga la textura cremosa que a ti te guste. Y por último echa si es que lo tienes el rábano picante y mezcla bien. (Ver nota final)
  • Ya lo tienes todo listo. Sirve las albóndigas con su salsa, un poco de puré de patata y un poquito de mermelada, y que cada uno lo coma a su gusto.
Nota: El rábano picante yo lo compro en bote. Lo venden en grandes superficies y cada vez es más fácil encontrarlo. No es imprescindible echarlo pero le da al puré un toque impresionante y es el complemento perfecto para este plato.
Nota II: Si la salsa de las albóndigas te gusta más típica, tendrás que añadir un chorro de nata, pero yo he preferido no ponérsela.
Pon un poco más de salsa de la que se ve en la foto, yo no la he puesto por exigencias del fotógrafo, pero la salsa está para untar pan y no parar.

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